Sr. Director:
Acierta el gobernador del Banco de España al denunciar el despilfarro de las comunidades autónomas.

 

Dice Joan Puigcercós que estas críticas no son aplicables a Cataluña. Más bien al contrario, porque el derroche autonómico catalán es el más sangrante. Por ejemplo, el despilfarro en "embajadas" o en privilegios y salarios de su clase política. El mismo Puigcercós, cuando fue conseller cobró el sueldo más alto de todos los consejeros autonómicos de España. Y en algunas consejerías de ERC, como en la de Carod-Rovira, hay contratados más altos cargos y personal nombrado a dedo que en la mayoría de ministerios. 

Tiene razón el Banco de España. Es una obligación ética poner coto al despilfarro de algunas administraciones autonómicas como la catalana, más aún en una época de crisis económica.

María Calvo