• Tras la venta por Dcoop de su 8,6% a CVC, sólo quedan Caixabank, Kutxabank y Unicaja (20%) para frenar al fondo británico.
  • La idea del Gobierno es bloquear la OPA por el 100% de la aceitera con un núcleo español de al menos el 30%. La primera pieza, Dcoop, se ha caído.
  • El ex ministro de Agricultura dice ahora que ese núcleo sería "la voz de la conciencia de que tenemos que ser líderes mundiales".
  • Cañete intenta tranquilizar, en el fracaso, un mal papel como candidato del PP a las europeas.
Nunca es tarde si la dicha es buena, dice el refrán, aunque sea pura retórica, por aquello de tranquilizar en el fracaso. Arias-Cañete, ex ministro de Agricultura (en la imagen), sabe que se juega gran parte de su reputación en cómo acabe el culebrón de Deoleo. Por eso, esta mañana de lunes ha declarado en 'Los desayunos de TVE' que sigue apostando por la existencia de un núcleo español en el consejo de administración de Deoleo. ¿Está en campaña o habla en serio, porque también habló de lo mismo cuando se conoció la operación del fondo británico  CVC, y todo quedó en nada

La reacción de Cañete es lógica tras saberse que el grupo Dcoop, antigua Hojiblanca, ha salido de dudas y ha optado por vender su participación a CVC. Es mucho lo que está en juego y esa venta (del 8,64%) es una mala noticia para mantener la "españolidad" de Deoleo. Se había barajado incluso con que la Sepi comprara esa participación. Sumada su parte a las de Caixabank, Kutxabank y Unicaja, se hubiera agrupado un 30% del capital. Y la idea del Gobierno era que con ese 30% -con esas armas presionó a CVC en una reunión secreta en Semana Santa- bloqueara la OPA del fondo británico por el 100% de Deoleo. Algo está saliendo mal.

Tras la compra a Dcoop, CVC adquirirá el 29,99% del capital de Deoleo. Ya tiene las participaciones de Bankia (16,5%), de Banco Mare Nostrum (4,85%). A los tres les ha pagado lo mismo: 0,38 euros por acción.

Arias-Cañete ha dado un pasito: "Soy muy partidario de que dentro del consejo de administración haya un núcleo español, que haya cajas que se queden como Unicaja, Caixabank y Kutxabank, incluso que la Sepi asuma una participación para que haya una voz española que sea la voz de la conciencia de que tenemos que exportar y ser líderes mundiales".

Lo ideal sería que el Gobierno pasara de la retórica a los hechos.

Si se consuman los hechos como quiere CVC, los españoles no entenderán que la aceitera española, la mayor del mundo, caiga en manos de un fondo de capital riesgo, como explicó Hispanidad con todo lujo de detalles. Esos fondos de lo único que saben es que deben vender a cuatro lo que hoy compran a tres. Y si para ello deben trocear la empresa, pues lo hacen y en paz.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com