Sr. Director:
La muerte de Adolfo Suárez ha traído uno de aquellos momentos que recuerdan al legado de la transición que él tanto ayudó a forjar: la unión de todos los políticos desde la izquierda a la derecha en su despedida.

Y debe decirse que todos han estado a la altura de las circunstancias, con una única excepción. Ya se sabe que hay personas que nunca pierden una buena oportunidad de quedar mal.

Es el caso de Artur Mas, quien ha dado la nota al montar un mitin en la capilla ardiente. Fue un error, no ya por una mínima educación y respeto, sino porque Suárez y Mas son personajes completamente opuestos.

Suárez trabajó siempre por el entendimiento y la concordia y Mas por la división y la separación.

Suárez ha pasado a la historia por sumar y unir; otros quieren hacerlo desgraciadamente por romper y desunir.

María Caro