• Pero pretende quedarse en España a través de Banco Espirito Santo, que puja por el Banco Gallego.
  • En 2012, la entidad francesa perdió 6.471 millones de euros, cuatro veces más que en 2011.
  • Jean-Paul Chifflet quiere "pasar página" y centrarse en el negocio francés.

El tercer banco de Francia quiere "pasar página", y no es de extrañar: en 2012 perdió 6.471 millones de euros, esto es cuatro veces más que lo que perdió en 2011. Así lo ha manifestado este miércoles el consejero delegado del banco, Jean-Paul Chifflet (en la imagen) durante el encuentro con analistas. "Este año desarrollaremos un nuevo plan de medio plazo", ha señalado Chifflet.

Antes de que se presente este nuevo plan de negocio -saldrá a la luz este otoño- es más que probable que la entidad gala haya salido definitivamente de Bankinter, donde todavía posee el 9,9% de participación. Como se recordará, en enero, Crédit Agricole vendió un 5,2% del capital de Bankinter.

La operación iba acompañada de un pacto por el que la entidad francesa se comprometía a no vender más acciones en un plazo de 180 días. Plazo que concluye a finales de julio próximo.

Pero la salida de Bankinter puede ir acompañada de la entrada -indirecta, si se quiere- en otra entidad española. Estamos hablando del Banco Gallego. La cuestión es como sigue: Crédit Agricole posee un 20,2% del Banco Espirito Santo que, miren por dónde, es uno de los que pujan por hacerse con la entidad gallega, todavía en manos del nacionalizado NCG Banco, y que el FROB se ha dispuesto a vender.

En cualquier caso, la estrategia futura de Crédit Agricole pasa por centrarse en su negocio doméstico, esto es, en la actividad en Francia. Permanecer en Espirito Santo es una excepción. De hecho, Chifflet ha calificado la relación histórica con el banco portugués de "duradera y estable".

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com