A ver si, al final, va a resultar que todo es mucho más sencillo. En declaraciones realizadas el viernes 27 a Radio 10 de Argentina (a las 12.00, hora local española) el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, afirmaba que la razón para reducir en un 25% el cálculo sobre reservas de crudo es que las petroleras debemos cumplir con los requisitos de la bolsa de Nueva York y nos vemos obligados a reportar las reservas que cada uno tiene. Brufau añadió que tuvimos que aplicar los estrictos criterios de la Bolsa de Nueva York, en una revisión muy prudente.

Mientras la acción seguía cayendo en la Bolsa de Madrid, y las agencias de riesgo ponían en revisión a la baja la calificación crediticia de la petrolera, Brufau tranquilizaba a los argentinos asegurando que nada tenía que ver la revisión con la legislación argentina, aunque sí con la futura ley de hidrocarburos (nueva ley de hidrocarburos, que prepara el presidente boliviano Evo Morales).

Y eso que la prensa española se ha adelantado y ha publicado su error, lo que no hizo la Shell hasta que resultó inevitable. Lo que ahora hay que preguntarse es: ¿Merece la pena cotizar en Nueva York?