e-cristians pide al Tribunal Constitucional que establezca la suspensión en la aplicación de la ley hasta que sea resuelta su constitucionalidad, dado que el daño que puede ocasionar, la pérdida de vidas humanas de los no nacidos, será irreparable.

 

Si en su momento el TC considera inconstitucional la ley, el desastre no tendrá posibilidad de reparación. Por otro lado la suspensión de la ley no significa ningún perjuicio ni siquiera para los defensores del aborto porque está sobradamente demostrado que en España aborta quien quiere y cuando quiere y que nunca el coste ha sido una limitación.

Así mismo afirmamos que a la luz de los nuevos conocimientos científicos de los que hoy se disponen en neonatología y que determinan la existencia de un estado de conciencia, de capacidad de interrelación y de capacidad de sentir el dolor por parte de feto cuestiona todos los implícitos relacionados con la concepción hasta ahora vigente del aborto. No se trata de un amontonamiento de células sino de un ser vivo que pertenece a la especie humana, que tiene conciencia de su identidad, que mantiene una relación con la madre y es capaz de sentir el dolor y el maltrato. Es necesario que el legislador logre la conciencia de esta realidad científica y revise la legislación para que tal como está planteado el aborto es un acto inhumano por las características de la víctima que recibe las consecuencias.

Finalmente, afirmamos que la ley entra en vigor sin que exista una regulación mínima suficiente que permita garantizar una buena aplicación. Todo sigue prácticamente como antes, es decir, la nueva ley en realidad solo servirá de cobertura a la práctica del aborto en cualquier fase de gestación que las clínicas privadas vienen llevando a cabo. Por tanto exigimos que la ley no entre en vigor hasta que no esté plenamente desarrollada toda la normativa que su aplicación comporta.

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