Sr. Director:

Leyendo la prensa digital me encuentro en uno de los periódicos con la siguiente encuesta: ¿Debe ir a la cárcel la enfermera cuya negligencia provocó la muerte del neonato Rayán?

Ha ocurrido un lamentable error humano, que nunca debería haber sucedido, una grave negligencia profesional. ¿Quién no se ha equivocado alguna vez en su vida? Hace ya años yo pasé por la pérdida de dos niñas gemelas. Mi caso fue por un error del ginecólogo. Por ese motivo entiendo muy bien la situación por la que está pasando esta familia. Pero lo que no hay derecho es a utilizar este desgraciado y lamentable hecho, para arremeter con los políticos de unas siglas.

No entiendo porque nos rasgamos las vestiduras ante repito este desgraciado suceso- y, sin embargo estamos ante las puertas de aprobar una Ley para matar a los niños engendrados en el seno de sus madres. Sí, esos autoproclamados progresistas que presumen de defender la libertad y en consecuencia la democracia, rompen con ambas impidiendo la libertad de nacer al ser ya concebido y no respetan el sentir mayoritario de la sociedad que se inclina por defender la vida frente a la cultura de la muerte.

Pero esto, no está siendo noticia, ni se hace ninguna merienda de negros en los medios de comunicación, afines del gran poder político. Aquí silencio absoluto.

Nieves Jiménez

nimene44@gmail.com