Sr. Director:

Hoy se despacha Elena Salgado con unas declaraciones sobre el SIDA, cuyo titular es: Los obispos influyen en las ideas erróneas sobre el VIH. Según publica El Mundo, la ministra de ¿Sanidad? se ha ofrecido a presentar nuevos datos de ONUSIDA que contradicen la idea de que la abstinencia y el retraso en el inicio de las relaciones sexuales han producido avances en la lucha contra el SIDA.

No sé que nuevas informaciones pueda presentar la ministra. Según la página oficial de ONUSIDA, resulta que en Uganda, un país que aporta la confirmación empírica de que cambiar el comportamiento sexual es un remedio más potente contra el SIDA que promover el uso del preservativo, según reconoce un informe de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) de Estados Unidos, publicado el pasado septiembre.

El estudio, «Declining HIV Prevalence, Behavior Change, and the National Response: What Happened in Uganda?», observa que Uganda «se considera como una de las historias de más rápida y mejor superación del VIH». La oficina del censo de Estados Unidos y la oficina del SIDA de Naciones Unidas calculan que el predominio de infección por VIH en dicho país llegó a cerca del 15% de la población en 1991, y ha caído al 5% en el 2001. «Este dramático declive del predominio es único en el mundo, y ha sido tema de curiosidad desde mediados de los años 90», señala el documento del USAID. ONUSIDA ha reconocido que este descenso es único en el mundo y añade que Uganda está consiguiendo un efecto que se podría comparar a la existencia de una vacuna eficaz en el 80 por ciento.

El informe dice que la caída del predominio de VIH en Uganda se debe «principalmente a cierto número de cambios de comportamiento que se han identificado en algunas encuestas y en estudios cualificados».

En particular, «El determinante más importante en la reducción de incidencia del VIH en Uganda parece ser una disminución de las relaciones múltiples y redes sexuales en general», concluye.

El USAID observa más adelante que «los varones ugandeses en 1995 eran menos proclives a tener sexo continuamente (entre los 15 y 19 años), más susceptibles de estar casados y mantener el sexo dentro del matrimonio, y menos proclives a tener compañeros múltiples, especialmente si nunca han estado casados».

En este sentido, el presidente de Uganda dio ejemplo a la nación con su postura al tratar la amenaza del VIH, animando a los líderes de la comunidad a «hablar claramente a la gente sobre retrasar su actividad sexual, abstenerse, ser fieles, 'cero devaneos', y usar preservativos (siguiendo ese orden estrictamente).

Las consecuencias están muy claras. El informe oficial de ONUSIDA disponible hoy en su web (www.unaids.org) indica que la tasa estimada de adultos infectados en Uganda es -como mucho- del 6,6%, mientras que en Sudáfrica esa cifra es del 24,9%.

¿Dónde está la diferencia? Uganda aplica la 'estrategia ABC' -abstinence, be faithfull (fidelidad), condom- siguiendo ese orden estrictamente y Sudáfrica no. Parece que los obispos españoles no difunden ideas erróneas contra el SIDA, más bien al contrario, visto el éxito de Uganda.

Curiosamente, ese éxito saca de quicio a la ONU. ¿Por qué?

Carlos García Ruiz

cgarcia19m@cv.gva.es