En todo caso son formales, no de fondo

 

El espectáculo de la semana pasada en la que se envía a un propio a Bruselas para que le eche tipex a un documento que se acababa de presentar ha sido tan lamentable que hasta la vice De la Vega reconoce que ha habido errores de comunicación de papeles que han tenido que corregirse. Pero se excusa inmediatamente: Se corrigió inmediatamente y además, son errores de forma, no de fondo.

 

En la trastienda la propia vice cada vez más desautorizada. Se supone que es la responsable de coordinar y comunicar el Gobierno y sin embargo los fallos se concentran en su persona. Por eso trata de defender. No al gobierno sino su propia gestión. Y no hay nada mejor que la humildad (aunque sea en pequeñas dosis) cuando el error es tan palpable.

Por lo demás, De la Vega afirma que no ha tenido tiempo para leerse la auditoría de infarto elaborada por la Intervención General del Estado sobre TVE, competencia directa suya. Y es que está tan liada coordinando el desmadre que no tiene tiempo de ocuparse de lo suyo. Algo así deber ser