La vicepresidenta prefiere no entrar en las polémicas declaraciones de sus compañeros de gabinete y de partido

El secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, no estuvo muy ágil comparando la situación de Ceuta y Melilla con la de Gibraltar. Es lo que en la jerga diplomática se conoce como "cagada". Así que cuando se le pregunta a la vicepresidenta si comparte el criterio de León, De la Vega ‘pasa-palabra'.

La misma estrategia que cuando le preguntan si el vídeo del PSOE es compatible con la mirada hacia el futuro y la misma respuesta cuando se le pregunta sobre la última pata metida por Bermejo. Tampoco contesta a las palabras de Montilla que dice que el PP hace lo mismo que en los años 30: dar un golpe de Estado. De la Vega ya se ha cansado de apagar fuegos ajenos. Que cada palo aguante su vela. Y que, por favor, se mantengan calladitos, que están más monos.