La víctima Carlos Besteiro, afirmó en Época que "es un cobarde; no llegará hasta el final"

El preso etarra José Ignacio De Juana Chaos abandonó la huelga de hambre hace 10 días, según informaba este jueves Radio Intereconomía. Desde entonces estaría a dieta blanda (pan de molde y jamón york) tal y como recomiendan los médicos después de un período sin ingesta. Este lunes el ex ministro, José Bono, ya sugería en un desayuno televisivo que De Juana podría estar "comiendo por las noches" y añadía que si De Juana estaba en huelga de hambre es "porque quiere, es su problema, porque tiene para comer y no lo hace".

Además, Bono reconoció tener un "tremendo desprecio" por De Juana al que considera un ciudadano con "la peor posición canallesca" por el "poco aprecio a la vida que demuestra", aunque reconoce comprender que el gobierno tenga miedo de las consecuencias que podría tener su muerte. Sin embargo, algunas fuentes consideran que el preso etarra ha dejado de interesar a la banda, una vez logrado doblegar al Tribunal Supremo.

En relación a la interrupción de su huelga de hambre, la revista Época ya publicó en su número 1.136 una entrevista a una de las víctimas de De Juana, Carlos Vesteiro, en la que afirmaba que el etarra "es un cobarde; no llegará hasta el final".

Además, Intereconomía ha informado de la intención de la trasladar al preso etarra del madrileño Hospital Doce de Octubre a la cárcel vasca de Martutene. Según señalan diversas fuentes la intención del Ejecutivo es despolitizar la decisión sobre el futuro penitenciario del preso, tratándolo -supuestamente- como un preso más, sujeto a los dictámenes técnicos.