Sr. Director:
Verano de 1936. Por aquel entonces un primo del sociólogo Amando de Miguel, de catorce años de edad, se encontraba interno en un colegio religioso de Madrid recuperando las asignaturas que había suspendido.

 

Llegaron los milicianos y se llevaron a todos los curas y alumnos a la cárcel. Tiempo después los asesinaron en Paracuellos junto con otros cinco mil. De ellos, más de mil eran menores de edad.

Se sospechaba de quién había dado la orden, que no podía ser otro que el máximo responsable de seguridad en Madrid por aquella fecha. Al llegar la Perestroika y abrirse los archivos soviéticos las sospechas se hicieron realidad: Santiago Carrillo Solares.

Murió el general Franco y el régimen franquista se disolvió dando nacimiento a un régimen democrático. Don Santiago volvió a pasear por Madrid. En 1998 se presentó una denuncia contra él por los crímenes que había cometido:

"Si el Sr. Baltasar Garzón Real, en 1998, rechazó las querellas presentadas contra D. Santiago Carrillo, alegando que los delitos de los que se le acusaba estaban "prescritos" y ateniéndose a las "amnistías" producidas en 1975 y 1977, permitiéndose, incluso, reprochar a los denunciantes un posible "abuso de derecho" y "mala fe procesal".

Años después Garzón pretendió juzgar al franquismo por crímenes contra la humanidad, desoyendo su anterior jurisprudencia. Por tanto prevaricó. Ahora va a ser procesado.

Pedro Martínez Priede