Sr. Director:

La equiparación de las familias monoparentales con dos hijos a las familias numerosas es mucho más grave de lo que parece.

De hecho, vuelve a introducir en la legislación española la diferencia de derechos entre hijos legítimos e ilegítimos, aunque esta vez para perjudicar a los hijos legítimos. Si eres hijo legítimo (de dos padres casados como Dios manda) necesitas tener dos hermanos para acceder a las ventajas de las familias numerosas.

Si eres hijo ilegítimo (de padres sin casar) te basta con tener un hermano. El Gobierno socialista ya había reintroducido la discriminación por razón del sexo con las nefastas leyes de Violencia Doméstica y de (des) Igualdad. Ahora reintroduce la discriminación por razón de nacimiento.

De avance social en avance social, progresamos aceleradamente hacia el feudalismo más riguroso.

Bertomeu Corda i Vila

bartolomecuerda@yahoo.com