Afirma el responsable de Exteriores del PP que "lo que hay que hacer con los dictadores es un diálogo firme, crítico y exigente". Consuelo Álvarez de Toledo a Raimundo Castro: "El anticlericalismo queda muy bonito para una tertulia de salón, pero ese no es el problema de la educación en España". En la SER se debate la vida privada de Sarkozy. Román Cendoya: "Yo creo que ha sido muy sincero Zapatero: el objetivo es hacer ciudadanos no libres y la ley educativa es buena para eso"

En TVE, el responsable de Política Exterior del PP, Gustavo de Arístegui, se ha mostrado partidario de hablar con dictadores como el libio Gadaffi, que estos días se encuentra de visita en España: "Lo que hay que hacer con los dictadores de esta o de otra naturaleza es un diálogo firme, crítico y exigente. Ya hay estructurado el diálogo crítico con algunos países, por ejemplo, el caso de Irán. Sabemos que se produce la persecución de los homosexuales, ha habido más de 6 mil asesinatos de homosexuales colgados en plazas públicas, lo mismo ocurre con otras dictaduras del mundo. Lamentablemente, la política exterior de España y el diálogo crítico con Cuba lo ha abandonado, y creo que el diálogo crítico con Libia debe mantenerse y esta visita se enmarca en ese marco".

Ha añadido De Arístegui que "Gadaffi es digno de crítica". "Pero esas críticas son las que desde Europa deben seguir haciéndose a países que no tienen estándares democráticos. Es tan legítimo hacer críticas a Hugo Chávez, sus trampas en las elecciones, las persecuciones a periodistas y a opositores como se le pueden hacer a Gadaffi".

Respecto a la situación de ETA y la postura del PP, el político popular ha explicado la política de su partido: "es evidente que los pactos que había, tanto el Pacto de Ajuria Enea como la Mesa de Madrid, decía una cosa muy clara: el día que los terroristas renuncien al terrorismo, reconozcan la legitimidad del Estado democrático y las reglas democráticas y digan que quieren renunciar al terrorismo sin condiciones, en ese momento el Estado será generoso en el sentido de buscar medidas de reinserción y de rehabilitación a los terroristas. Se habla exclusivamente de cuestiones penitenciarias. De lo que puede hablar un Gobierno con una organización terrorista es de presos, no de política. Y cuando el presidente del Gobierno dijo paz primero, política después, estaba dando a entender que había un precio político".

Preguntado por Enric Sopena sobre por qué hay que dialogar con dictadores y no con etarras, De Arístegui respondía: "con los dictadores que matan hay que mantener un diálogo crítico y exigente". "Y además, usted confunde un dictador como Gadaffi con un dictador como Sadam Hussein: no se puede comparar uno y otro. Uno es responsable de cientos de miles de muertos y el otro de miles, no es igual la proporción".

Sopena repreguntaba: "¿O sea, que aunque maten, no son iguales?"

De Arístegui: "Tiene usted razón en eso".

Sopena: "Pues precise un poquito más".

Respecto a si Gallardón debe estar en las listas de las generales, opina De Arístegui: "Creo que en el PP hay cabezas espléndidas y políticos extraordinarios". "No me parece que haga daño, pero lo tendrá que decidir el presidente del partido". "Yo creo que la gente brillante debe estar, pero si los dirigentes de mi partido y los asesores se dan cuenta de que no aporta, a lo mejor no hay que distraerle de su función".

En la SER se debate la vida privada de Sarkozy

En la SER, se debatía la conveniencia de sacar la vida privada de los políticos: "la proyección pública de la vida privada", al hilo de la noticia de que el presidente francés, Sarkozy, ha sido sacado en la prensa francesa con una cantante en Disney World. Carlos Francino lo comparaba con España, donde "tanto nos quejamos o presumimos -según quién lo diga- de la telebasura y luego se preserva la vida privada de los políticos".

Josep Ramoneda, en la SER: "Sarkozy busca primera dama para su espectáculo televisivo. La diferencia entre Sarkozy y otros líderes es que él no es sólo un actor televisivo sino que es el realizador. Él mismo se monta los programas. Ahora está haciendo un casting para buscar primera dama". "Sarkozy rompió el tabú de la quinta república francesa de que no se hablaba de la vida privada de los presidentes".

Antón Losada, también en la SER, decía: "a mí este hombre me empieza a aburrir y me agota. Soy incapaz de seguir el ritmo de noticias que produce Sarkozy". "Si tú sigues la carrera de Sarkozy casi todos los acontecimientos que han puesto en primera línea su vida privada, coinciden con determinados hitos de su vida política. Tiene una enorme habilidad para conjugar su vida pública en uno u otro terreno y utilizarlo estratégicamente para tapar otros problemas que tiene en política".

Y en la misma cadena, Fernando Fernández: "Yo tengo otra visión muy distinta. Sarkozy se ha separado siendo presidente de la República y se está buscando novia. Y me parece bien. Sarkozy es en estos momentos el personaje político más interesante de Europa y está haciendo cosas novedosas. Lo que sí ha cambiado es el nivel de escrutinio político al que los personajes políticos están sometidos".

Consuelo Álvarez de Toledo a Raimundo Castro: "El anticlericalismo queda muy bonito para una tertulia de salón, pero ese no es el problema de la educación en España"

Interesante debate en RNE esta mañana sobre la situación de la educación en España, a raíz del anuncio de Zapatero de que no se va a tocar en la próxima legislatura porque se tiene que asentar el sistema actual, ya que cada 4 años tenemos un plan diferente. Consuelo Álvarez de Toledo comentaba: "El presidente del Gobierno y la ministra pecan de optimistas cuando dicen que no hay nada que cambiar".

Raimundo Castro aprovechaba para atacar a los colegios religiosos, como si la culpa de la lamentable situación educativa la tuvieran estos: "aquí venimos de una herencia de los colegios religiosos, en toda Europa ni en el mundo civilizado hay tanta herencia de colegios religiosos como en España, y eso ha hecho que la financiación de los colegios, el enfrentamiento ideológico que hemos tenido enloquecido por el tema de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que hay en toda Europa, y aquí ha habido una reacción que parecía... ¿Sabes lo que no es mar de fondo? El dinero que se da a la Iglesia".

Joseba Arregui defendía a los colegios concertados: "me gustaría hacer una pregunta cuando se habla de la financiación que se da a la Iglesia, que no se da directamente a la Iglesia, porque son organizaciones que funcionan con su fórmula jurídica, es decir, el dinero lo recibe cada colegio y no la Iglesia". "Pero mi pregunta es la siguiente: si el Estado no contara con la red de escuelas concertadas, ¿cuánto más tendría que gastar en educación para asistir a toda la población? Será un problema ideológico que se puede discutir, pero el argumento económico no me sirve porque con el mismo dinero con el que se atiende a las escuelas concertadas llegaría para atender a esos mismos alumnos de una red pública".

Raimundo Castro insistía, erre que erre: "Debería dedicarse más dinero a la escuela pública, porque se generan los problemas. La escuela concertada le quita dinero al desarrollo de la pública".

Consuelo Álvarez de Toledo se enerva: "la escuela concertada es tan pública como la pública, y es un hecho real. Cualquier persona que tenga niños en su entorno en edad escolar, conoce ese papel de lo que es la enseñanza concertada y es un papel espléndido. El problema de la enseñanza son los programas, el sistema educativo, el cómo se han abandonado determinadas asignaturas a favor de otras, las pérdidas de conocimiento, el cómo a los niños no se les estimula el afán de superación, porque tenemos una educación basada en que el pobre niño que no estudia, no lo machaquemos".

Joseba Arregui terciaba otra vez: "en España, después de la Ilustración, sólo existe un sistema escolar que es público. Es la administración pública la que fija los programas, la que establece los mínimos al profesorado, para pasar de grado, es una enseñanza regulada de la A a la Z por la administración pública y por tanto, es un sistema público que luego se gestiona con titularidades distintas, pero después de la Ilustración en Europa no existe más que un sistema de enseñanza público en todos los países".

Consuelo Álvarez de Toledo: "mira, Raimundo, el anticlericalismo queda muy bonito para una tertulia de salón, pero ese no es el problema de la educación en España. El problema de la educación en España es que los chicos no saben leer más allá de la tercera línea, que no saben matemáticas, que no saben hablar, que no hay disciplina en los colegios, y no son los obispos porque eso es barato y tú eres inteligente, y me duele infinito que reduzcas algo tan importante como la educación a una postura anticlerical que no te pega nada".

Román Cendoya: "Yo creo que ha sido muy sincero Zapatero: el objetivo es hacer ciudadanos no libres y la ley educativa es buena para eso"

En Onda Cero también se comentaban las palabras de Zapatero este fin de semana en las que ha afirmado que "somos como otros países europeos" y "tenemos escolarizados a nuestros niños de 3 años como los tienen Francia, Bélgica o Italia". Herrera señalaba que "aquí la única solución para la educación ha sido sacar la asignatura de Educación para la Ciudadanía, una especie de "consignas político-morales y nada más. Y mientras tanto, el desprecio a la sociedad, el desprecio a futuras generaciones continúa aumentando. ¿Nos toman por tontos, creen que somos tontos o es que ni siquiera nos toman? Seguramente nos toman por imbéciles, la ministra la primera".

Ignacio Camacho, también en Onda Cero, apuntaba que "en época electoral, los políticos le hacen la pelota la gente. Nadie va a decir que los jóvenes que tienen que votar son analfabetos". Román Cendoya opinaba: "yo creo que ha sido muy sincero Zapatero, el objetivo es hacer ciudadanos no exigentes, mal formados y esta ley es buena para eso, para hacer ciudadanos no libres". Para Pilar Cernuda es "una desfachatez, no se puede decir algo así cuando todos sabemos lo que está pasando con la educación en nuestro país. Tiene dos hijas y tiene que saber muy bien cuál es el tipo de formación que se está dando a esas criaturas". José Antonio Vera señalaba que "no se trata de echarle la culpa a los jóvenes sino de reconocer que algunas cosas que se están haciendo, se están haciendo muy mal y que hay que enderezarlas y que él tiene que ser el primero en reconocerlo".