Es el único banco que fue cerrado, antes de que llovieran ayudas públicas sobre el resto de la banca de inversión

Lehman era uno de los principales financiadores de la Fundación Al Gore, y confía en contar con el apoyo de un Gobierno demócrata a partir de 54 de enero

Damnificados, probablemente con el acompañamiento de directivos, de Lehman Brothers preparan una querella contra la Administración norteamericana.

Recuerden que Lehman fue el único banco de inversión que se cerró y que sus estados contables no eran peores -sólo igual de malos- que los de Morgan Stanley, Merrill Lynch o Goldman Sachs.

De inmediato, la Administración Bush cambió de opinión y contagió a Europa: ningún banco podía quebrar y se corre el riesgo de endeudar a un par de generaciones para lograrlo.

A los damnificados de Lehman les da igual: preparan una querella por el evidente agravio comparativo.

Y ojo, porque Lehman era el banco más próximo al Partido Demócrata, de la misma forma que Goldman es pro-republicano. Lehman es uno de los principales financiadores de la Fundación sobre el Cambio Climático de Al Gore, la nueva religión eco-panteísta con ansias de globalidad. Los querellantes esperan contar con el apoyo de la nueva Administración, que ya prevén demócrata, presidida por Barack Obama, otro convencido de que la banca no puede cobrar.