Sr. Director:
Ante los desahucios, la solidaridad entre las familias y la labor de instituciones como Cáritas ayudan a paliar el gran drama, pero al ritmo que se producen los desahucios se ha superado ya con creces este colchón de seguridad.

Se impone, por tanto, una solución legal que, sin provocar agravios con los pagadores, se ajuste con realismo a una situación humanamente insoportable. Desde la dación en pago pactada, hasta los alquileres sociales o quitas de las deudas, ajustadas al
nuevo valor de las viviendas, hay un campo amplio de medidas que pueden adoptarse. Es lo que pedían recientemente los obispos españoles: un signo de esperanza para tantas familias en extrema dificultad.

Enric Barrull Casals