• Por fin, el Gobierno entra en el meollo de la crisis bancaria: los créditos fallidos y dolosos.
  • Hasta el momento, el FROB ha presentado sospechas por valor de 2.810 millones de euros en 44 operaciones.
  • Eso sin contar las 20 operaciones irregulares remitidas en octubre por Bankia, con pérdidas de "cientos de millones".
  • Ni los 1.500 millones de euros de ayudas del FROB para cubrir posibles pérdidas de la cartera inmobiliaria de CX, vendida este verano al fondo Blackstone.
  • Pero esto es sólo el principio.
  • Ya está bien de tarjetas negras y mamarrachadas que sí, son éticamente reprobables, pero cuantitativamente poco significativas.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), o sea, el Gobierno, enviará al fiscal, "en los próximos días", nuevas operaciones presuntamente irregulares ocurridas en Catalunya Caixa (CX). Así lo ha manifestado el ministro de Economía, Luis de Guindos, este miércoles, en sede parlamentaria. Según Guindos, el FROB está analizando las diferentes carteras de la entidad para ver si "efectivamente, como parece, hay indicios de administración desleal".

Por fin, el Gobierno entra en el meollo de la crisis bancaria, esto es, en los créditos fallidos y dolosos. En esto, CX, presidida por el socialista Narcís Serra (en la imagen) entre 2005 y 2011, era una entidad 'modélica'. Basta ver los números: la mora de las hipotecas individuales era del 60%, diez veces superior que la media del sector; se concedieron 1.000 millones de euros en hipotecas que superaban el 100% del valor de las tasaciones de entonces; el 10% de las hipotecas fueron concedidas a personas sin ingresos suficientes -el 55% estaban por debajo de los 20.000 euros anuales-, y se llegaron a suscribir hipotecas en yenes por más de 100 millones de euros. No lo decimos nostros, lo ha dicho el ministro Guindos y, ojo, en sede parlamentaria.

Hasta el momento, en total, el FROB ha presentado sospechas por valor de 2.810 millones de euros en 44 operaciones realizadas, en su mayoría, por CX, Bancaja (ahora Bankia) y Novagalicia. Y eso sin contar las 20 operaciones remitidas por la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri a las autoridades, con pérdidas de "cientos de millones", según el Ceo, José Sevilla. Tampoco se contabilizan los 1.500 millones de euros de ayudas del FROB para cubrir posibles pérdidas de la cartera inmobiliaria de CX, llamada 'Hércules', vendida este verano al fondo Blackstone. Pero no piensen que estamos al final del camino. Lamentablemente, nos encontramos sólo al principio.

Por cierto, ya está bien de tarjetas negras y mamarrachadas del estilo. Efectivamente, son éticamente reprobables, pero seamos sinceros: cuantitativamente son poco significativas. Una entidad del tamaño de Caja Madrid no quiebra porque 80 señores gasten 15 millones de euros 'por la cara' durante diez años, pero sí por conceder créditos dolosos por valor de cientos de millones. Pero eso es menos morboso.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com