Como los gobiernos occidentales, así como los bancos de Inglaterra, Japón, UE y USA se han lanzado a dotar de liquidez al mercado, los bancos privados se han lanzado, a su vez,  a titulizar, con la excusa de que así se obtiene más liquidez.

Pero el problema no es la liquidez, sino la mora. Y la causa de la crisis no es la falta de liquidez -¡qué chorrada!- sino la especulación.

En otras palabras, de la misma manera que la crisis de los bancos de inversión norteamericana no fue por las subprime, sino por la burbuja de estructurados creados sobre el referente de la hipotecas subprime, las nuevas titulizaciones provocarán exactamente lo mismo. Sea cual sea su referente, seguirá siendo una burbuja. Así que si la Cumbre no ataca directamente a los estructurados, tendremos otra burbuja en brevísimo plazo. Y que viva la refundación del capitalismo. Un dato: el Popular, el banco más conservador de toda la banca española, ha lanzado la mayor titulización de la historia de la banca española: 6.000 millones de euros.

Privado contra público, no, pequeño contra grande

El comisario de Economía de la Comisión Europea, el español Joaquín Almunia, pide un equilibrio entre mercado y Estado. Este es un lenguaje del siglo XX, afortunadamente ya trasnochado. Lo que hay que buscar en Washington es un equilibrio entre lo grande y lo pequeño. Los mercados financieros son malos porque son especulativos, pura economía virtual, y porque son grandes y se aprovechan de los pequeños, en su caso la economía real. También se aprovechan de los pequeños otros dos monstruos: el Estado y las multinacionales.

Almunia sigue pensando en el esquema del pasado de lo público frente a los privado, de capitalismo frente al socialismo... como casi todos los participantes en la Cumbre de Washington, me temo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com