El Tribunal Constitucional ha aplazado su fallo sobre la constitucionalidad de la Ley Aído, esa norma formidable que refrenda que el aborto es un derecho inalienable de la homicida, el famoso derecho a matar.

Es lógico, son abstrusas argumentaciones sobre derecho comparado y, además, los miembros del TC, todos ellos de probada independencia, están agobiados de trabajo, especialmente con el referéndum catalán, que esa es la clave... la clave que le interesa al Ejecutivo.

Y en el entretanto, la pregunta que recorre el mundo político es: ¿cuánto tiempo necesita el ministro Gallardón (en la imagen) para poner una ley en el BOE Digo, porque estamos en la segunda parte de la legislatura y todavía está en trámite parlamentario. Y eso que se trata de una ley abortista, que no reducirá el número de infanticidios.

Pues ahora, encima, pudiera ocurrir que se promulgara la timorata, y abortista, nueva ley sin que el Tribunal Constitucional, cuatro años después, haya dictaminado sobre el 'derecho' al aborto, que tiene bemoles la copla.

Eulogio López

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