• Todo ello si el mercado acepta una valoración de 10 veces Ebitda. De esa forma, AENA valdría 16.000 millones de euros, de los que se podrían descontar 11.000 millones de euros.
  • Total, que cara al mercado valdría 5.000 millones de euros.
  • Dos tramos: un 21% para socios industriales o fondos y un 28% al menudeo. Y el 1 de enero AENA debería estar cotizando.
  • Con el 51% en manos del Estado se mantiene la red de aeropuertos.
  • A todo esto, ¿el presidente de AENA, José Manuel Vargas, ha ganado No, lo cierto es que ha perdido.

Por fin, la aplazada privatización de Aeropuertos Española (AENA) se va a llevar a cabo. El enfrentamiento entre una ministra privatizadora, como Ana Pastor (en la imagen), y el director de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal, partidario de mantener el carácter público de AENA, ha quedado en tablas. No se privatiza el 100 por 100 ni el 60% sino el 49%. Y es que Rajoy había dado de plazo a las partes hasta el 30 de junio para privatizar total o parcialmente… u olvidarse del tema.

Al final, se privatiza el 49% de Aeropuertos Españoles, se mantiene la red y la garantía de ese mantenimiento es la presencia del Estado como accionista mayoritario. Se ha optado por la vía de en medio aunque los réditos sean menores y para que la ministra Pastor pueda presumir de mantenimiento de la red, cuando los socialistas de Zapatero pretendían privatizar los buenos, Madrid, Barcelona y Mallorca.

Del 49%, un 21% de colocará entre institucionales, lo que creará su propio núcleo duro, si bien que en minoría. El 28% restante se colocará al menudeo. Si se cumplen todos los plazos y con permiso de la CNMV, el 1 de enero AENA estará cotizando en bolsa.

Veamos, un Ebitda de 1.600 millones de euros. Los analistas del sector aceptan una valoración de 10 veces Ebitda. Estamos en 16.000 millones. Quítenle 11.000 millones de deuda y se encontrarán con una valoración de 5.000 millones de euros. Total: 2.500 millones de euros para el señor Montoro. Con ese dinero deberá amortizarse deuda, que no déficit.

Y José Manuel Vargas, que ha realizado una buena gestión de AENA, ¿seguirá presidiendo la compañía No se sabe, pero lo cierto es que ha perdido. Él buscaba una mayoría privada, mínimo del 60%, que mantuviera al equipo gestor al frente, y eso no lo ha conseguido.

¿Qué sería lo mejor Lo mejor sería mantener todas las infraestructuras, al 100 por 100, en manos del Estado, las sobre-estructuras para la economía privada. Pero eso no es la moda actualmente, claro está. Además, los empleados de empresas públicas tienden a convertirse en funcionarios. Y eso no es bueno. En AENA seguirá mandando el Estado pero los accionistas privados tendrán cosas que decir.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com