Lo hacía la vicepresidenta de Zapatero, María Teresa Fernández de la Vega: todos los veranos cogía un avión repletito de periodistas -seleccionados eso sí, gente con estilo y, sobre todo, afines al Gobierno- y se marchaba a Iberoamérica, con una agenda repleta de actividades culturales, sociales, solidarias y empresariales. Todo ello muy vistoso, nada urgente y absolutamente innecesario. De la Vega estaba llamada a ser la sucesora de Zapatero, sólo que Zapatero se enteró y acabo cesándola.

Ahora, le imita su antagonista, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Ella también se siente llamada a ser la sucesora de Rajoy. El único problema es que Rajoy considera, como ZP, que el mejor sucesor de Rajoy es Mariano, Y claro, tras su primer garbeo por Hispanoamérica (Perú y Chile) el turbio fantasma del pasado le sopla en la oreja un montón de malignidades.

Fue Moncloa quien llamó a las empresas concernidas en el metro de Lima -alguna excusa había que buscarse- para decirles que la vicepresidenta estaba muy interesada en patrocinar el acto, es decir, en que la firma empresarial patrocinara su diplomático viaje.

Así, doña Soraya ha podido 'promulgar' declaraciones que no venían a cuento de nada, pero, eso sí, tras entrevistarse con Ollanta Humala o con la presidenta chilena, Michelle Bachelet, quien seguramente le habrá informado de cómo hacer una ley de aborto en España. Bueno, una ley provida a lo PP, es decir, abortista como Bachelet y como doña Soraya. Ya saben una agenda internacional para opositar a la Presidencia.

ZP cesó a su segunda cuando caminaba por la cumbre. Ahora se rumorea que Mariano podría hacer lo mismo
con su vice
Ahora, siguiendo el fatalista curso del eterno retorno, ya sólo queda que Rajoy cese a Sáenz de Santamaría como Zapatero cesó a Fernández de la Vega, en el cénit de su esplendor... y tras regresar de un viaje a Iberoamérica. Sin explicación alguna, porque tanto ZP como Mariano tienen madera de killer, escondida tras una beatífica sonrisa o tras un sabio distanciamiento galaico. Y que, por ejemplo, Mariano envíe a Soraya a disputar la Alcaldía de Madrid... que es lo que se está rumoreado en la capital.   

Sí, es muy fuerte, pero es que ustedes no conocen a Mariano, como ninguno conocíamos a ZP. A esos se les acaba el feminismo en el momento mismo en que una fémina intenta quitarles el puesto que les corresponde por derecho. Y hasta por nacimiento.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com