Volkswagen ha anunciado que la factoría SEAT de Martorell tendrá futuro si alcanza las 500.000 unidades.

La advertencia es una amenaza a la vez que una trampa. Producir medio millón de coches por año es fácil: lo difícil es venderlos. Venderlos no depende de SEAT sino del esfuerzo comercial de la multinacional. Desde Alemania, sede de VW, se puede primar la venta de modelos VW, Audi, Skoda o SEAT, así como de otras filiales menores. Todo depende de cómo se distribuya el producto qué precio se le ponga, cuáles sean las ayudas oficiales y cuál el reparto por concesionarios.

En Argón, empezamos tarde y muy mal. GM vendió OPEL al consorcio Magna pero no negoció con canadienses y rusos, sino con el Gobierno alemán, que era quien aportaba las ayudas públicas. Un dumping como una casa, un dumping de subvención pública.

Cambiemos de sector. El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, explicó la venta de Aguas de Barcelona a Suez Environnement a tres políticos clanes: el presidente de la Generalitat, José Montilla, el conseller de Economía, Antoni Castells y al líder de CiU, Artur Mas. Se trataba de convencerles de que la venta de AGBAR era buena para todos, a pesar de que a partir de ahora, una multinacional de aguas como la vendida pasará a ser propiedad de una multinacional francesa y en Francia se decidirá su prelación de inversiones. A Mas el asunto no parece haberle preocupado mucho dado que lo que le preocupa es llegar a La Generalitat. Los dos primeros aún peor, porque en lo único que piensan los socialistas catalanes del Tripartito consiste en utilizar a AGBAR como palanca electoral, y eso pueden hacerlo aún con una pequeña anticipación. Preocupación por la ciudadanía, que le dicen.

Lo que importa es la pequeña, no la gran empresa, ciertamente, pero no conviene perder el control sobre grandes corporaciones, dado que arrastran a muchas pequeñas y dado que las inversiones, es decir, la creación de puestos de trabajo se decide en el país del accionista de control.

Estamos perdiendo el control sobre nuestras empresas a manos de franceses, alemanes e italianos. Y eso puedo ser peligroso, especialmente en tiempos de crisis.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com