Brufau necesita que La Caixa permanezca en el accionariado de Repsol

El plan era sencillo: La Caixa, Retinvest y Pemex venderían un 20% de Repsol a un fondo soberano árabe, y el presidente de Sacyr con un 20% se convertiría en el presidente de la petrolera, que podría consolidar por integración global con SyV. Pero que quede claro: el Gobierno les ha dicho a todos los implicados que se estén quietecitos. Por el momento, Brufau ha firmado la paz con Del Rivero

En tiempos de crisis todo es posible y lo que se repite muchas veces puede ser falso. Por ejemplo, para quienes repiten que Sacyr ha puesto en venta el 20% de Repsol, que sepan que lo último que vendería su presidente, Luis del Rivero, es su participación en la petrolera. Buena prueba de ella es la historia entre bastidores que se ha mantenido durante el último mes, cuando el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, pudo convertirse en presidente de la petrolera.

La operación insistía en que Caixa directamente y a través de Retinvest, con Caixa Catalunya y Pemex venderían un 20%  Repsol a un fondo soberano del Golfo Pérsico (¿De dónde si no?).

Al final, con un 40% del capital controlado, Del Rivero podría acceder a la Presidencia de Repsol. Además, controlado el Consejo, podría consolidar la petrolera por integración global, algo francamente apetitoso.

No nos engañemos: Caixa Catalunya necesita dinero y, lo que es mucho más importante, La Caixa, considera que su empresa energética es Gas Natural, no Repsol. Eso sí, el presidente, Antonio Brufau, necesita que La Caixa, por el momento, se quede donde está, a la espera de conseguir los socios adecuados para independizar a la petrolera de La Caixa.

¿Por qué no salio la operación? Pues muy sencillo porque el Gobierno dijo a todas las partes que se estuvieran quietecitas. En tiempos de tribulación no hacer mudanzas. Por el momento, Brufau y Del Rivero siguen llevándose bien, pero el uno no olvida que trata con un catalán y el otro que se jalea con un murciano. Es decir, un peligro mutuo.

En el entretanto, continúan los trámites para la venta de Itínere, con lo que Sacyr quiere reducir su deuda. Pero vender Repsol, ¡nunca jamás!.