En el año 1978 se estrenaba Cuando llama un extraño, una modesta película de terror que pasó, sin pena ni gloria por la cartelera, aunque se convirtió en una película de culto para los aficionados al género. Curiosamente, algunos elementos de esa película (una chica que trabaja de canguro en una casa solitaria y recibe llamadas incesantes de un asesino) fueron repetidos en películas muy taquilleras como Scream y Vigila quién llama. Ahora, los productores de Hollywood (al parecer escasos de guiones) han decidido realizar el remake de la original.

 

En una remota casa en lo alto de una colina, una estudiante se prepara para una rutinaria noche de canguro. Con los niños profundamente dormidos y una bonita casa para inspeccionar, cierra la puerta con llave y conecta la alarma. Pero tras una serie de inquietantes llamadas telefónicas en las que un extraño insiste en que vaya a ver a los niños Jill empieza a angustiarse. El miedo va en aumento hasta convertirse en terror cuando la policía le informa que las llamadas proceden del interior de la casa. Jill debe reunir todas sus fuerzas para lograr salir de la casa con vida.

 

No busquen algo demasiado complicado ni una historia cerrada porque no lo encontrarán. Cuando llama un extraño se limita a ser una película muy efectista, que juega a producir sobresalto tras sobresalto en el espectador. Eso sí, a pesar de su mediocre calidad argumental se agradece que el cineasta Simon West (responsable de La Hija del general, Con Air) haya apostado por un desarrollo donde no se hace alarde de ningún tipo de casquería, tan habitual en las películas de terror dirigidas a adolescentes.

 

Para: Aquellos que disfruten dando saltos en los asientos del cine