Se amplía a los fallecidos entre el 1 de enero de 1968 y el 6 de octubre de 1977 La memoria histórica significa mapas de fosas, nacionalidad para las brigadas internacionales, reconocimientos, y dinero. Mucho dinero. Uno de los RD aprobados el pasado viernes por el Consejo de Ministros regula las condiciones y el procedimiento para el abono de las indemnizaciones previstas en la Ley de Memoria Histórica. Serán 135.000 euros a los beneficiarios de quienes fallecieron en el período comprendido entre el 1 de enero de 1968 y el 6 de octubre de 1977 en defensa y reivindicación de las libertades y derechos democráticos. Estas personas habían quedado hasta la fecha fuera de todas las reparaciones. La horquilla permite la inclusión de los abogados laboralistas de Atocha, asesinados el 24 de enero de 1977. Bien está, pero cada vez parece más claro que esto de la memoria histórica permite no sólo instalar el retrovisor ahora que el futuro es incierto, sino entrar en el presupuesto por la puerta grande.