En enero de 2006, BBVA valía 44.422 millones de euros, frente a los 43.845 millones de euros del Santander. Cuatro años y medio después, el BBVA vale 55.067 millones de euros, mientras que la entidad de Botín se eleva hasta los 70.611 millones de euros. Lo más llamativo es que la rentabilidad por dividendo del SCH también supera a la del Santander. Siempre que le ha sido posible, Botín ha comprado con papel, algo que no ser le acepta a cualquiera

El 18 de diciembre de 2001, Francisco González (FG), co-presidente del BBVA, utiliza la información que Emilio Ybarra le había proporcionado sobre las cuentas secretas en Jersey y consigue que el co presidente vasco y el conejero delegado, Pedro Luis Uriarte, abandonen la entidad camino de los juzgados. No sólo eso, también consigue que dimitan la práctica totalidad de los consejeros del antiguo BBV y se hace con el poder absoluto.

Enfrente se encuentra Emilio Botín, que afronta una peripecia muy similar a la del BBVA: crisis profunda en Iberoamérica y deterioro acelerado del margen de intermediación y del negocio típico. De hecho, el peso de la cartera industrial pasó a ser un verdadero alivio durante los dos peores ejercicios de la gran banca española, 2002 y 2003, ocultados mediante maquillajes contables de lo más originales.

En cualquier caso, Botín no ceja en su empeño de crecimiento agresivo y más bien poco orgánico, mientras FG, por devoción u obligación, se instala definitivamente en Brasil y Reino Unido, con la compra del Abbey.

¿Cuál de los dos modelos de banca se ha impuesto? Pues si a la bolsa nos atenemos y nadie tiene claro que sea el único termómetro- la verdad es que Botín ha dejado atrás, muy rezagado, a FG. O lo que es lo mismo, el Santander al BBVA

Si partimos del 1 de enero de 2002, nos encontramos con que el BBVA vale más en bolsa que el Santander. Para ser exactos, 44.422 millones de euros frente a los 43.845 millones de euros del Santander. Cuatro años y medio después, el vuelco es espectacular. Comprar el 100 por 100 del SCH costaría 70.611 millones de euros, mientras el BBVA se adquiriría por 55.067 millones. Es decir, una ventaja del 22%.

Dicho de otro modo, la capitalización del grupo Botín ha crecido un 61% mientras el conglomerado FG sólo un 24%.

Pero lo más llamativo no es esto. Recordemos que el Santander ha realizado importantes compras aunque también a ha vendido industrias- y que lo ha hecho con grandes ampliaciones de capital. Al parecer, a Emilio Botín sí se le admite pagar con dinero en las grandes plazas internacionales, por ejemplo, en Londres. Pues bien, se supondrá, entonces, que la rentabilidad de la acción BBVA se habría disparado respecto a su competidor. Pues no señor: los títulos SCH se revalorizaron durante el mismo periodo un 16,8%, mientras los del Santander lo hacían en un 20%.