De nuevo los hermanos Pevensie, pero sólo los dos pequeños (Edmund y Lucy), viajan al fantástico país de Narnia junto con su incrédulo e insoportable primo Eustace. Allí acompañarán a Caspian (ahora convertido en rey) durante una peligrosa travesía por mar que tiene como objetivo localizar a los lores de Telmar, fieles súbditos del padre de Caspian. Estos poseen siete espadas, imprescindibles para proteger la seguridad de Narnia, que les fueron entregadas a los caballeros por el león Aslam (señor de Narnia) y que puede ser fundamentales para frenar una misteriosa niebla que engulle todo lo que encuentra a su paso
Esta nueva traslación al cine de las aventuras de Narnia ha sido producida por los estudios 20th Century Fox, en colaboración con Walden Media, tras el abandono del proyecto (en el año 2008) de Walt Disney Pictures que no estaba satisfecha con los resultados de taquilla obtenidos por la anterior entrega llevada al cine: El príncipe Caspian. A pesar de que los nuevos impulsores del proyecto han sido más austeros en el presupuesto de La travesia del viajero del Alba, este aspecto no lo percibirán los espectadores gracias al buen trabajo realizado por el veterano director Michael Apted, responsable de películas de adultos tan recomendables como la última estrenada en España: Amanzing Grace.
Como en las dos anteriores entregas, La travesía del viajero del Alba supone una nueva recreación de la lucha entre el bien y el mal, resuelta con una gran imaginación en parajes maravillosos y con geniales personajes. A este respecto hay que señalar que, además de Caspian, Eustace y los hermanos Pevensie (Lucy y Edmund), en esta película tiene bastante peso el valiente ratón Reepecheep (al que ya conocimos en El príncipe Caspian), quien participa en escenas de acción muy trepidantes que se alternan con otras llenas de encanto y magia donde queda patente el buen oficio de Angus Bickerton, responsable de los efectos visuales.
No obstante no pierdan de vista lo fundamental de La travesía del viajero del Alba: en ese viaje, tanto los hermanos Pevensie como su primo Eustace, descubren la confianza en Aslan, ese león que en la Tierra tiene otro nombre, al mismo tiempo que encuentran su sentido de la vida en esa travesía que todos debemos realizar hacia el otro mundo, en una clara alusión al Cielo. Y que, como bien afirma el romántico ratón Reepeechep, éste sí que es el viaje más emocionante para el que debemos prepararnos
Para: Los que les gusten las películas de aventuras llenas de magia y algo más. Para todos aquellos que disfrutaron de las dos anteriores entregas.