Sr. Director:
La persecución a los cristianos en África no conoce tregua. 


El domingo, día 29 de abril, al menos dieciocho personas perdieron la vida en un ataque con explosivos y armas de fuego a una universidad en Kano (Nigeria), donde numerosos estudiantes asistían a la misa dominical.

En Kenia, un ataque contra una iglesia dejó un muerto y 16 heridos. El radicalismo islámico ha hecho presa en África, donde muchos estados tienen problemas para hacer cumplir la ley, mientras los violentos intenta imponer la "sharia" y expulsar a los que no quieren convertirse a su fe.

Mientras tanto, el Occidente, el defensor a ultranza de los Derechos Humanos, mira para otro lado.

Enric Barrull Casals