Los niños expuestos a los humos del tabaco tienen mayores problemas en el desarrollo intelectual, según un estudio realizado por el Hospital Infantil de Cincinnati, en Estados Unidos.

La investigación ha detectado nicotina en el 85 por ciento de los niños. En Estados Unidos pese a las duras medidas antitabaco, más de un 40 por ciento de los niños inhalan nicotina en sus propios hogares.

Ante esta realidad, en todo el orbe, el Gobierno Británico ha lanzado una campaña antitabaco, dirigida a los jóvenes en edades comprendidas entre los once y los quince años.

Por otra parte el Gobierno Holandés emitió a través de todos los medios de comunicación una campaña publicitaria recordando a los ciudadanos la prohibición de fumar en los lugares públicos y en los edificios oficiales.

Estas medidas, para evitar que el tabaco dañe la salud, y que es un obstáculo a la libertad y libre comercio de un producto que está legalmente permitido su consumo, toda acción promocional debe incluir, con claridad, que daña la salud.

Juan Manuel de Prada, afirmó que en una época en la que casi nada está prohibido, en la que la voluntad del individuo se erige en dogma sacrosanto y la tolerancia se extiende a las parcelas más peregrinas de la vida social; en una época en que basta hacer pandilla con unos cuantos de tu misma cuerda, para obtener todo tipo de beneficios legales, a los fumadores se les confina en los sótanos de proscripción que se destinan a los más enconados enemigos de la sociedad; se trata de perseguir el vicio nefando y de expulsar a los fumadores al gueto de los apestados.

Clemente Ferrer Roselló

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