El restaurador José Andrés envió las tarifas, por escrito, a una empresa alimentaria que había solicitado anunciarse en el programa. No se comprende que la gestión publicitaria de RTVE la lleve una productora privada. Mientras, la SEPI se dispone a prejubilar a 3.500 trabajadores, quizás más, del Ente. Con Zapatero y Caffarell, la deuda en RTVE supera ya los 7.500 millones de euros.

Buena la armó el presidente del Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja, cuando, en sede parlamentaria, habló de la corrupción rampante de RTVE, es decir, en la radio televisión pública. Carmen Caffarell, directora del Ente, se revolvió como una pantera, el propio Urbaneja tuvo que acogerse a una de las penosas realidades del moment no todo lo que es verdad es demostrable.

O al menos, es difícil de demostrar. Hablamos de un ente público que desde que Caffarell se situó al frente, no ha hecho más que caer en picado en audiencia, perder la supremacía que parecía eterna hasta la etapa Zapatero. De los informativos y aumentar su deuda. Se trata de un ente con 9.500 trabajadores en plantilla (frente a los 1.000 de las privadas A3 TV o Tele 5) y una deuda que ya ha superado los 7.500 millones de euros.

Pues bien, en RTVE pasan cosas como estas. Una empresa alimentaria, Ganga Producciones interesante nombre-, es un buen ejemplo. Se trata de la productora del programa Vamos a cocinar, que se emite diariamente a las 19,30 horas, dirigido por el famoso restaurador José Ramón Andrés Puerta, nombre artístico José Andrés.

Un fabricante de queso intentó anunciarse en el espacio y solicitó tarifas. Le respondieron tal y como aparece en la nota que adjuntamos. En RTVE afirman que es una práctica habitual, sólo que en este caso, la productora lo puso por escrito. Así, los empleados de José Andrés explican que si la preciada marca aparece como condimento de una receta, la cosa sale por 3.000 euros más IVA (cada mención naturalmente). Si, por contra, José Andrés dedica un microespacio a cantar las excelencias del queso, entones estaríamos hablando de 9.000 euros más IVA.

Por otra parte, no se entiende que un restaurador cante las excelencias de un producto alimenticio sin que se identifique como publicidad ante el espectador. ¿Es que a José Andrés considera muy nutritivos y sabrosos todos los productos que paguen más de 3.000 euros (más IVA) por mención?

De entrada, ¿Cómo es posible que la gestión publicitaria del Ente la lleve una productora privada? ¿Lo sabe RTVE? Según fuentes de la Casa desgraciadamente estas prácticas son algo habitual. RTVE, acosada por las deudas, no pone coto al desafuero sencillamente porque parte de ese dinero iría a parar a directivos de la Casa, aunque de ello la única prueba que tenemos es que no existe otra explicación. Otra publicidad encubierta, pero cobrable es la de productos de todo tipo que aparecen en las series de televisión, en las comedias de situación, donde la cámara enfoca determinados productos de determinadas marcas y donde los guionistas introducen algunos servicios no siempre marcas concretas- cuando menos curiosos. Lo que no se comprende es que una empresa asolada por las deudas, que vende espacios a productoras, no se encargue de regular el tráfico publicitario que genera ese programa, al igual que hacen las privadas.

En este momento, la SEPI discute con los sindicatos el Plan de reestructuración de RTVE, que podría dar en la calle con 3.500 empleados, casi un 40% de la plantilla total. Por la vía de las prejubilaciones, además, que además de la correspondiente pérdida de talento y experiencia implica contradecir de lleno la política oficial del propio Gobierno y del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, quienes presuntamente luchan contra las prejubilaciones.

El portavoz socialista de RTVE, Óscar López, afirmaba ayer que no es el primer Gobierno que dice que va a acabar con la deuda de RTVE, pero sí es el primero que va a hacerlo. Lo que no explicó es si la mejora en la gestión y la prohibición de estas prácticas van a servir para cubrir el déficit, o dicha cobertura se hará como siempre: con cargo al erario público.