• De los tres millones que reciben las fundaciones de los partidos, 900.000 euros son para enseñar usos democráticos en el extranjero. No es una broma de mal gusto.
  • El PSOE quiso judicializar el caso Bárcenas y le estalla en las manos el asunto 'Valenciano'.
  • Cospedal promete una investigación interna pero no pasa de ahí.
  • Mientras, Rajoy propone a todos los partidos políticos un pacto contra la corrupción pero no anula las subvenciones públicas a partidos políticos, a patronales y a sindicatos.

Esta mañana muchos españoles desayunaban con una portada de lo más equitativa, a lo tanto monta monta tanto: Bajo una foto de Rubalcaba se informaba de que la Fundación del PSOE pagó 600.000 euros a allegados y familiares de sus líderes. Y por encima de esta información aparecía el siguiente titular: "Decenas de cargos y empleados del PP firmaron recibos de sobres con billetes". 

El desánimo entre los ciudadanos ante los escándalos de corrupción detectados en la mayoría de las varillas del abanico político se ha generalizado. La podredumbre ha invadido las instituciones. Son muchos votantes que comparten la idea que reivindica el foro de la sociedad civil, que se han de eliminar las subvenciones a los partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales.

Cualquier españolito de a pie se pregunta  por qué ha de dárseles cuando ya se las arreglan ellos en conseguirlo continuamente  mediante los más diversos procedimientos que agotan las ya de por sí exhaustas arcas públicas. Las fundaciones dependientes de partidos políticos recibirán a lo largo de 2013 cerca de 3 millones de euros, según reflejan los Presupuestos Generales del Estado.

De estos tres millones, 900.000 euros están destinados al desarrollo de programas, seminarios y conferencias sobre "promoción de la Democracia y consolidación de los sistemas de partidos políticos", según el BOE del 7 de diciembre". La cifra la otorga la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica (Ministerio de Exteriores). Como si la democracia española pudiese servir de ejemplo, dadas las circunstancias, para ningún país. De esta cifra, medio millón de euros va a las FAES y 200.000 euros a IDEAS. Las ONGs no tienen acceso a estas subvenciones.

A pesar de que la financiación de los partidos políticos se ha visto reducida a la mitad en los presupuestos para el 2013 y pasa de los 113,7 millones de euros de 2012 a 66,2 millones en el 2013, la cifra no deja de ser desproporcionada y excesiva dada la situación del país.

A Rubalcaba nadie le arrienda la ganancia, pretendía judicializar el caso Bárcenas y le ha estallado en las manos el caso Valenciano. Según el diario El Mundo, una empresa de una hermana de Elena Valenciano facturó a IDEAS, la fundación del PSOE, 150.000 euros por traducciones y una compañía de la mujer del director Carlos Mulas, 50.000 euros por informes. El PSOE se ha limitado a remitir un comunicado en el que señala que todos sus contratos de servicios son escrupulosamente legales y se realizan como en el resto de Fundaciones, con criterios de profesionalidad y confianza.

María Dolores de Cospedal (en la imagen), en relación con los sobresueldos que supuestamente habrían recibido los cargos del PP en dinero negro, se ha limitado a afirmar que abrirá una investigación interna, pero no pasa de ahí. Ha explicado en su última comparecencia que expulsará del partido a aquellos que cometan irregularidades.

Sus palabras no tranquilizan a nadie. Ni ella ni Soraya Sáenz de Santamaría han explicado por qué tenía Bárcenas 22 millones de euros en Suiza, ni cómo pudo habérseles pasado por alto a ella y a Rajoy que se pagaran sobresueldos en el partido.

Mientras, Rajoy ha propuesto a todos los partidos políticos un pacto contra la corrupción, y ha anunciado que el Centro de Estudios Políticos Constitucionales realizará un informe sobre las medidas necesarias para la regeneración democrática. También ha dicho que si tiene conocimiento de irregularidades "no me temblará la mano".  ¿Ha tenido que esperar a que las corruptelas salpicaran a su partido para tomar medidas Da la impresión de que nadie se atrevía a tirar de la manta hasta ahora porque había mucho que tapar: su postura no parece muy creíble.

Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com