Sr. Director:
La respuesta rápida de Mariano Rajoy anunciando que se realizarán dos auditorías, una interna y otra externa, sobre las cuentas del Partido Popular, es ya de por sí una buena noticia.

Pero el anuncio de las auditorías debe ser un primer paso en un camino más largo, que no se antoja ni corto ni sencillo. Auditorías al margen, el ejercicio de transparencia debe completarse con otras medidas, por ejemplo la tramitación de la Ley de Transparencia y buen gobierno o la firma del ansiado Pacto de Estado contra la corrupción.

La situación es grave y no se arregla con estrategias cortoplacistas, que tratan de sacar ganancia del río revuelto, como ha estado haciendo el PSOE desde la oposición con el caso Bárcenas.

España no puede permitirse esta deriva de desprestigio, interior ni exterior, en la que está cayendo la clase política. Ya conocemos como terminan este tipo de experiencias "a la griega", con la sospecha como método, las instituciones envueltas en el fango y el país camino del precipicio.

Aún estamos a tiempo de ponerle freno a la caída. Hace falta emprender conjuntamente el camino de la regeneración moral, condición imprescindible para la regeneración de la clase política que tanto necesitamos en un país en crisis económica e institucional.

Suso do Madrid