Sr. Director:
Si recientemente se han cumplido veinte años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, en octubre se convoca El Año de la Fe con el propósito de suscitar, en los cristianos principalmente, un nuevo afán por reconocer lo que les es propio y abundar en la teología de una religión tan desconocida aun entre los propios fieles.

Cabe destacar que el Papa buscará obtener una respuesta a lo largo de todo un año, en el que quede demostrado que sólo hay un Dios verdadero que merezca nuestro culto: el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, renovado su mensaje por su propio Hijo, que al encarnarse dio voz a la Palabra de Dios y llamó a todo hombre a unirse a él por el amor.

De amor se trata la nueva doctrina que llevó, en estos 2000 años de existencia, a numerosos mártires y santos hasta el trono de Dios en el Cielo proclamando con su testimonio que merece la pena dar la vida por algo más que un ideal: por la fe en el Dios que nos espera, después de un tiempo de prueba en la Tierra, en su reino celeste.

María Catalán