Sr. Director:
«El Estado Islámico (EI) no tiene piedad de los cristianos. No dudan en decapitarnos uno a uno. Venden a nuestras mujeres o las convierten en esclavas sexuales.

No son humanos», se lamenta Soiki Said, policía de la ciudad de Mosul, ciudad de la que se vio obligado a huir. Informa Religión en Libertad.