Tras los restos humanos mezclados con expedientes en los cubos de basura, encontrados en la Clínica Isadora de Madrid, ahora de nuevo le toca el turno al Centro Médico Aragón, del tristemente célebre Dr. Morín. La impunidad con la que han venido actuando los centros aborteros, especialmente a la hora de canalizar todos los abortos por el llamado "cuarto supuesto", que no es la penuria económica sino el presunto peligro para la salud psíquica de la madre, y que ha convertido el aborto en algo más que un asesinato: en un mercado y en una cochinada falta de higiene, que es menos grave que el homicidio pero tiene su importancia