El presidente de la patronal navarra, José Manuel Ayesa, remitió una de las 13 cartas en su poder a Cuevas que a su vez, se la hizo llegar a Rubalcaba. Aún así, el Gobierno sostiene que el alto el fuego es total y pleno. Además, desde el alto el fuego se han producido 40 actos de violencia callejera. El Gobierno prometió que la negociación comenzaría si la kale borroka y la extorsión desaparecía ¿Por qué los empresarios no denuncian?

El Gobierno exige el fin de toda la violencia. Al menos ese era su discurso. Sin embargo, las prisas parecen haber presionado a un gobierno, rehén de la banda asesina. Y las prisas obligan a mentir. ¿Qué pasa, vicepresidenta, con las cartas de extorsión de las que habla el Sr. Ayesa?, le pregunta Hispanidad. Le hemos dicho al presidente de la patronal navarra que aporte esas pruebas, pero no lo hace; nosotros verificamos sobre pruebas, no sobre declaraciones, respondió la vice.

Las cosas, sin embargo, son algo diferentes. Según señala Ayesa a este diario, la patronal navarra remitió una de las 13 cartas que tiene en su poder al presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, quien a su vez, se las remitió al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Es decir, el Gobierno tiene perfecta información de que la extorsión persiste. Pero prefiere negarla.

La carta remitida es una de las 13 y fue enviada, obviamente con el nombre tachado. Hispanidad ha pedido a Ayesa una copia del documento, pero el representante de la patronal navarra se ha negado. ETA, al igual que el Banco de España con perdón de la comparación- no hace copias idénticas, sino que introduce pequeños cambios para que el que filtre la información quede en evidencia. Publicar una carta, aunque sea sin el nombre, es dejar al empresario al descubierto frente a los asesinos. Pero haberla, hayla.

Y no uno, sino 13. Las diez primeras corresponden a la primera oleada y fueron remitidas en el mes de abril. No hay duda de que fueron remitidas tras el alto el fuego porque como señala aitá Arzalluz- el lenguaje es diferente y hace referencias al nuevo escenario de pacificación. Las tres últimas cartas, sin embargo, fueron remitidas en el mes de mayo a empresarios vascos. ¿Por qué los empresarios vascos buscan amparo moral en la patronal navarra? Muy fácil, Confebask y el Círculo de Empresarios Vascos sostienen la tesis de que se ha abierto un período de esperanza y que no se deben introducir palos en las ruedas de la negociación. La conclusión inmediata es que los empresarios vascos extorsionados quedan a los pies de los caballos.

Porque estamos hablando de las cartas de extorsión en poder de Ayesa. Y como es lógico imaginar no todo extorsionado se pondrá en contacto con el presidente de la patronal navarra. Por otra parte, habría que preguntarse por qué los empresarios extorsionados no denuncian. Antes había un pequeño porcentaje que denunciaba, pero ahora no, señala Ayesa. Y es que probablemente, los extorsionados hayan perdido la fe en el Estado de Derecho y en que la Justicia les ampare. Al fin y al cabo parece haberse impuesto la doctrina según la cual los jueces deben adaptar su ejecutoria a los nuevos escenarios sociales y políticos. Y con esta doctrina, no parece existir espacio para el funcionamiento de la justicia.

La conclusión de todo esto es que el Gobierno no tiene empacho alguno en mentir. Mintió cuando anunció el inicio de unas negociaciones que arrancaban de enero de 2004. Mintió cuando afirmó que la extorsión a los empresarios había finalizado; las cartas de extorsión existen. Y mintió cuando afirmaba que habían finalizado los actos de kale borroka. Desde el alto el fuego se han producido 40 actos violentos, entre ellos uno contra la Casa del Pueblo. Ya, pero de menos intensidad que en otros procesos de paz, responde De la Vega con un reconocimiento implícito.

¿No habíamos quedado en que el proceso de negociación se iniciaría tras el fin de toda violencia?, le preguntamos. No existe contradicción alguna en el Gobierno. Vale, aceptamos pulpo como animal de compañía.