• El presidente del Gobierno vende mercado único energético pero solicita también el mercado único de servicios y el digital.
  • En plata, quiere un gran gasoducto que permita introducir el gas argelino en Europa a través de la península y, de paso, aprovechar las seis regasificadoras de las que disponemos.
  • Pero el presidente español también habló de unión fiscal, nada menos. Cuando llegue esa unión a lo mejor puede hablarse de una Europa unida.
  • De postre, don Mariano utiliza a la UE contra los nacionalismos españoles.
  • Y desbarra: acusa a Artur Mas de pretender volver a la "Edad Media". ¡Ojalá se tratara de eso!  

El periodista preguntaba por los 'ciudadanos sobrecogidos' ante el nuevo varapalo judicial del PP, 1,7 millones de euros de dinero negro para arreglar la sede de Génova.

Y uno, siempre sensible, percibía al noble pueblo español aterrorizado ante la nueva chapuza fiscal del PP. De los 47 millones empadronados, la mitad no ha almorzado este viernes, seguro. Por el disgusto, claro. Lo más probable es que estén haciendo chistes y montajes interneteros.

Y Mariano Rajoy no digamos. Ha dicho que está muy preocupado y que esto no debe volver a ocurrir. Oiga, pero si ocurrió siendo usted presidente del PP. Es igual, no volverá a ocurrir y no se hable más. Como Fernández Toxo y las tarjetas negras de Caja Madrid: pondremos controles para hacer imposible que esto se repita. ¿A que pones todos esos controles y se repite

En cualquier caso, era el fin de fiesta del muy ecológico Consejo Europeo. Reducción de gases de efecto invernadero, otra concesión eco-tontaina a cambio de venderles a los europeos un gasoducto muy grande, para que el gas argelino que compra España puede llevarse hasta la frontera rusa. Ahora mismo, el 25% del gas que se consume en Europa viene de Rusia y otro tanto de Noruega. Pues bien, Rajoy (en la imagen con el primer ministro sueco, Stefan Löfven), quiere que con fondos de la UE se haga una gran tubo de interconexión y de esta forma aprovechar el gas que llega a España y las seis plantas regasificadoras que se hicieron en tiempos de las vacas gordas. Buen intento. Esperemos que los franceses no lo fulminen.

Pero el europeísta Mariano, el más europeísta de Europa, no se conforma con eso: quiere, además del mercado único energético, el mercado único de servicios y el digital, es decir, el de las grandes telecos y fabricantes de componentes (en Europa no nos comemos una rosca con los Google y proveedores de contenidos).

Y no sólo eso, sino que, en un rapto de hemorragia europeísta, don Mariano solicitó la conclusión de la unión bancaria e incluso la unión fiscal, que es la madre de todas las batallas y aquello que nadie se atreve a citar en Europa. Y también habló de unión política, claro.

Por cierto, que don Mariano está tan enamorado de la dama Europa que la utiliza para calificar de medievales a los catalanes que pretenden el referéndum. Mariano, no seas ignorante. ¡Ojalá lo que está ocurriendo en Europa fuera medievalismo! 

A lo mejor el nacionalismo catalán no se combate con europeísmo, porque lo pequeño tiene más razón de ser que lo grande.

En cualquier caso, Mariano, el más europeísta de todo el proceso europeo, incluso se permitió hablar de la unidad de Ucrania (¡Tiembla Putin!) y de que a las víctimas del ébola hay que ayudarles sobre el terreno. Bien hecho, pero los rácanos de los europeos sólo han sumado 400 millones de euros a los 600 ya comprometidos. Y eso es muy poco. Además, se necesita dinero y médicos, y soldados… como hacen los gringos.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com