• Según la oposición, el proyecto de ley de seguridad ciudadana es represivo. ¿Es que una ley de seguridad puede no ser represiva
  • Nuevo proyecto de ley mariachi del PP, esta vez sobre discapacitados. Se unifican tres normas sin aportar ninguna novedad, pero Sáenz de Santamaría lo vende como nuevo.
  • La vicepresidenta desprecia a los periodistas y corteja a los editores… que la desprecian a ella. Su labor como portavoz del Ejecutivo se resiente.
  • Y Rajoy huye, allende nuestras fronteras, hacia los grandes espacios abiertos. La política nacional comienza a aburrirle.

Consejo de Ministros del 29 de noviembre. Preside la número dos, Sáenz de Santamaría, porque el presidente, Mariano Rajoy, se ha marchado al Báltico, a uno de esos tan interminables como innecesarios consejos europeos, que son como los días del año, cada día aumenta más en número y bajan más en calidad.

El problema de Mariano Rajoy es que le aburre España, que no deja de ser el país que gobierna, y por eso le encanta viajar fuera, aunque sea a la convención de naciones del Pacífico Sur.

El problema de la vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría es que tiene que sustituir a don Mariano y dar la cara ante unos periodistas a los que, simplemente, desprecia. Y cada día lo disimula menos. A quien no desprecia Soraya es a los grandes editores, especialmente al duopolio televisivo Lara-Berlusconi, sólo que éstos son los que la desprecian a ella. Estamos en una encrucijada, señora vicepresidenta.

De hecho, los periodistas que cubren el Consejo de Ministros cada vez dirigen más sus preguntas hacia los ministros que acompañan a doña Soraya, sabedores de que la portavoz ofrece pocas respuestas, un formato programado y ninguna aclaración.

Por otra parte, la tónica del Gobierno del PP es ofrecer muchas, muchas leyes… a costa de refundir textos legales ya existentes. Son los proyectos-mariachi. Ejemplo, el nuevo proyecto de ley sobre damnificados, una macedonia de tres leyes anteriores en una sola. ¿Novedad Ninguna. El disminuido es sujeto de derechos, clama Sáenz de Santamaría. ¿Es que antes era objeto

Otro proyecto, este sí, con contenido: el de Seguridad Ciudadana, presentado por el titular de Interior, Jorge Fernández (en la imagen), quien amenaza con suceder a José Ignacio Wert como nueva bestia negra de la oposición socialista, quien ha calificado el anteproyecto como "represivo". ¿Es que la seguridad ciudadana puede no ser represiva Además, el ministro Fernández expresa bien la idea: el primer objetivo de la seguridad es garantizar la libertad pero sin seguridad no hay libertad.

A partir de ahí comienza la casuística: en su totalidad, la progresía quiere estar segura pero tener libertad para apostrofar al adversario pero seguridad absoluta de que se reprimirá cualquier ofensa contra ella. Y son muy sensitivos estos chicos progres.

¿Los símbolos Lo mismo. Ejemplo: blasfemar es una muestra de libertad de expresión pero calificar de nazis a los nacionalistas catalanes es incitación al odio y merece ser perseguido con toda la fuerza coercitiva de la ley.

En resumen, el anteproyecto de Jorge Fernández apunta hacia la represión del vandalismo y la insolencia con más multas y menos cárcel, despenalizando la injuria pero castigando el vandalismo. No pinta mal, la cosa.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com