• Sorprende que no les hayan preguntado nada sobre los cometidos que tienen entre manos: Deoleo, la reforma del gas, las TDT…
  • A los periodistas sólo les interesa Cataluña, Cataluña y Cataluña, que empieza a aburrir a las ovejas.
  • Soraya Sáenz de Santamaría pide Artur Mas que reflexione tras el varapalo del Congreso al referéndum soberanista.
  • Cañete compara la planificación hidrológica que ha llevado a cabo con "los trabajos de Hércules".
  • El Registro de la Propiedad y la Dirección General del Catastro podrán compartir de forma segura los datos sobre inmuebles.
  • Actualiza "la especial situación" de la Iglesia respecto al registro de bienes, y "pasará a equipararse al resto de la sociedad.
  • El Gobierno refuerza las medidas para combatir la pesca ilegal y potenciar el turismo marinero.
  • La vicepresidenta asegura que el Estado ha ahorrado hasta ahora 9.500 millones con la reforma de las Administraciones Públicas.

Consejo de Ministros del viernes 11 de abril. Parece mentira. La rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros ha contado con la presencia de dos ministros -Soria y el saliente Arias-Cañete- (en la imagen ambos, junto a Sáenz de Santamaría) sobre los que pesan en estos momentos tantas explicaciones como decisiones. Pero nada. Desgraciadamente, junto a la siempre flamante Sáenz de Santamaría, esa presencia ha servido para más bien poco, por no decir nada.

A los periodistas, está claro, les importa un pito qué pasa con la desespañolización de Deoleo o que haya caído en manos de un fondo como CVC, que orienta la bala en función de las plusvalías. Tenían delante a Arias-Cañete, ministro de Agricultura, quien mejor puede explicar qué diablos ha pasado ahí. Pero no, señores, asómbrense: sólo le han preguntado por sus aspiraciones europeas y si está dispuesto a debatir con su contrincante socialista, Elena Valenciano. Qué vulgaridad, por Dios, cuánta mediocridad.

La cosa no queda ahí. Los periodistas tenían delante también a José Manuel Soria, ministro de Industria, pero asómbrense más todavía. No le han preguntado nada, absolutamente nada. Ha acudido para airear el bigote; no le han dado opción a más. Preocupante. Deoleo es capital, pero tampoco son menor cosa -y lo tenían delante- las cuestiones que tiene sobre la mesa Soria. Nada de la reforma del gas, nada de las reticencias francesas a conectar el suministro de gas con Europa a través de España, nada sobre barajar un nuevo plan PIVE, el 6, como no se cansa de pedir el sector del automóvil, porque de lo contrario van a tener que vender escobas. Nada de los canales de la TDT que van a desaparecer el siglo que viene -quiero decir, el 6 de mayo próximo-, ni de los concursos que se van a abrir, ni del dividendo digital. ¡Será posible! Ver para creer.

A los periodistas de este país sólo les interesa Cataluña, que empieza a aburrir, dicho con todo respeto, a las ovejas. De eso, y no otra cosa, han preguntado. ¡Ah!, y una pregunta sobre la crisis política en Andalucía y, ¡ah!, otra sobre la opinión del Gobierno sobre el libro de Pilar Urbano.

¿Qué quieren que yo les diga Los periodistas que no han acudido hoy a escuchar a la 'vice' se habrán asombrado del espectáculo, y el resto, los pobres ciudadanos que los han seguido en directo por televisión, se habrán quedado boquiabiertos, sino han aprovechado para hacer 'zapping' (una opción, tal vez, más razonable).

Debemos ir a lo serio, por tanto, o a lo que los periodistas que acuden a las ruedas de prensa del Consejo de Ministros consideran serio. O sea, Cataluña, Cataluña y Cataluña. Como no cabía esperar otra cosa, la vicepresidenta del Gobierno ha pedido a Artur Mas que reflexione, que aclare su posición sobre el referéndum soberanista… que el rechazo del Congreso a la propuesta del Parlament ha sido abrumador. Como ya dijo Rajoy, una consulta de esa naturaleza va contra el derecho fundamental de todos los españoles a decidir. Ha asegurado que "indudablemente la Constitución se puede reformar", pero para ello es preciso un mínimo consenso y garantías de éxito

Andalucía. Soraya Sáenz de Santamaría ha pedido a todos los partidos de la región, como también cabía esperar, un "ejercicio de responsabilidad", porque que "la inestabilidad" del Gobierno de la Junta de Andalucía puede perjudicar a los ciudadanos.

Cañete ha contestado a su pregunta sobre las europeas que, claro, se siente ganador frente a Elena Valenciano. ¡Como para decir otra cosa! Y sobre la planificación hidrológica que ha llevado a cabo su ministerio, ha saltado con que "se puede contar entre los trabajos de Hércules, porque les puedo garantizar que ha sido ciertamente complicado". Faltaría más.

Vamos a los acuerdos del Consejo de Ministros en sí, que lo demás, la verdad, da para poco. El Gobierno ha aprobado un anteproyecto de Ley de Patentes. Pretende simplificar su concesión, fomentar y proteger la innovación y unificar los procedimientos en toda España. La norma sustituirá a la actual ley, de 1986, porque "han ocurrido muchas cosas en el ámbito de la innovación desde entonces y se requiere un cambio en el marco legal". Ahí se ha extendido un poco José Manuel Soria, que no sabía, en ese momento, que no le preguntarían nada. El ministro ha explicado que el anteproyecto adapta la normativa española al ámbito internacional, en especial en lo que se refiere al Convenio de Múnich, que otorga efecto europeo a las patentes españolas, y al Tratado de Cooperación en Materia de Patentes, que "viene a proteger una invención a nivel mundial".

El Gobierno ha aprobado también que el Registro de la Propiedad y la Dirección General del Catastro puedan compartir de forma segura los datos sobre inmuebles. Se trata de evitar informaciones contradictorias e incompletas y aumentar la seguridad jurídica. Y, además, ha acordado actualizar "la especial situación" de la Iglesia católica respecto al registro de bienes, de tal forma que deberá inscribir sus propiedades en el Registro de la Propiedad y en el Catastro y "pasará a equipararse al resto de la sociedad" en este aspecto. Justicia explica que "por diversas razones históricas los templos dedicados al culto católico no se consideraron susceptibles de inscripción hasta 1998".

El Gobierno ha decidido también reforzar las medidas para combatir la pesca ilegal y potenciar el "turismo marinero", con un proyecto de reforma de la Ley de Pesca Marítima, previsiblemente, la última iniciativa de calado de Miguel Arias Cañete como ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

La vicepresidenta del Gobierno ha informado también de que ahorro acumulado hasta ahora por las medidas de reforma, simplificación y modernización de las Administraciones Públicas asciende ya a los 9.500 millones de euros, y llegará a los 37.600 millones de euros en los cuatro años de esta legislatura.

Y otro asunto: el Gobierno ha aprobado un real decreto por el que, tras el acuerdo alcanzado con la Junta de Andalucía, desiste del recurso de inconstitucionalidad que planteó contra el decreto ley autonómico para la apertura del complejo minero de Aznalcóllar (Sevilla).

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com