• El curso político termina con un Rajoy ceñido a la economía y muy, muy crecido.
  • En octubre, plan de empleo y de rentas básicas. Cuidado con esto último, es tan importante como peligroso.
  • Nuevo lema para Cataluña: "Ley sí, diálogo también". O sea terminar con Pujol primero, ya conseguido, y ahora con Mas.
  • La receta de Rajoy para triunfar en política: nunca lances un órdago porque no hay nada que merezca el lanzamiento de un órdago.
  • A pesar de los muertos que ha dejado por el camino, Mariano Rajoy es hoy el presidente más asentado de toda la democracia.

Consejo de ministros del 1 de agosto. John F. Kennedy llamaba bastardos a los periodistas y estos le respondían calificándole de 'sujeto indeseable'. Las ruedas de prensa de Rajoy se dividen en dos partes: en su intervención introductoria canta las excelencias de su gestión y en el turno de preguntas no responde a nadie. Un verdadero maestro de la escena, tras casi tres años en Moncloa. Es mucho más delicado que Kennedy. Con el mismo objetivo, pero mucho más afable.

Rajoy comparecía ante los medios en la mañana del viernes para hacer balance del curso político 2013-2014 y también para explicar la reforma fiscal de Cristóbal Montoro, aprobada por el Gobierno.

Todo ello enmarcado en el concepto favorito del marianismo: estabilidad. Sobre todo mientras él esté en Moncloa, no quiere que haya inestabilidad, que pudiera echarle a la calle. Y por ello, "agotaré la legislatura y no haré cambios de Gobierno".

Nunca se dedicó a la economía y ahora resulta que le encanta. El presidente estaba 'sobrao': "como ya les expliqué en diciembre (balance de fin de año), 2012 es el año de los ajustes, 2013 el de las reformas y 2014 el año de la recuperación: el primer semestre del año lo ha confirmado".

Blasona don Mariano de que la prima de riesgo está por los suelos y el bono español te lo compran al 2,55%. "Hemos recuperado la confianza en los mercados". No de los mercados. ¡Qué cosas!

Y más: "Ya hemos empezado a devolver a Europa el préstamo para el rescate bancario. Lo que ahorramos en deuda lo empleamos en FLA: 4.000 millones de euros en créditos". Como le recuerda Artur Mas, ojo que son créditos, no donaciones.

Para Rajoy, contento de su gestión, "el fatalismo ha dado paso a un sentimiento razonable de confianza en el futuro". Nos recuerda que ya crecemos al 1,2% de tasa anual en PIB y que vamos a revisar al alza la previsión del PIB para 2015, aunque desconoce cuánto.

Y más: "Este es un crecimiento sano, que ha venido para quedarse. España es una de las economías que más crece de la eurozona. En dos años hemos pasado de ser una economía al borde de la quiebra a una de las más pujantes del continente".

El discurso del presidente va ganando en triunfalismo: anuncia que España ha dado un "giro de 180 grados en el empleo. Llegamos al Gobierno y el paro crecía al ritmo del 12%, ahora desciende al  ritmo del 7%".

Y el corazón de la cosa: "Por primera vez en seis años hay creación de empleo neto. La ocupación crece en 400.000 persona, la mejor cifra desde hace nueve años y el mejor dato desde hace siete años. Jamás en la historia de España el crecimiento económico se había trasladado al empleo tan rápidamente como ahora. Consecuencias de las reformas. PIB crece al 1,2% y la ocupación el 1,1%. Esto son los efectos de las reformas".

Autoelogio: "Esto no es producto de la casualidad, aunque han sido los españoles los que se merecen el aplauso". Enhorabuena, es la primera vez que le escucho esto.

Pero, enseguida, vuelta a empezar con la autoalabanza: "Este Gobierno siempre ha subido las pensiones, otro no, Y otros países han congelado o reducido las pensiones. Y de otra ideología". Habla de Francia, claro.

Y está tan crecido que se atreve con terrenos espinoso: "Seguimos teniendo una sanidad y una educación pública gratuita. Se atiende a más personas que antes y hay más becas que antes".

Reforma fiscal: "de españoles, sobre todo los más pobres. Sueldos de menos de 20.000 euros no pagarán IRPF. 9.000 millones de euros en dos años volverán al bolsillo de los contribuyentes".

Y en octubre plan de empleo: parados de larga duración y mayores de 45 años, revisión de rentas básicas. Acuerdo de negociación colectiva, etc.

Por cierto, ahora que don Mariano ha conseguido hasta cambiar de monarca, nos informa que Juan Carlos I hará lo que hacía su hijo y Felipe VI hará lo que hacía su padre. Por de pronto, el rey 'abdicado' viajará a la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

Las preguntas de los periodistas, sobre Artur Mas, naturalmente. Nuevo lema para don Mariano, galaico poco amigo de eslóganes y sí de llamamientos a la sensatez: "Ley sí, diálogo también".

¿Qué quiere decir Pues que el Gobierno ha preparado la defenestración de Jordi Pujol y ahora prepara la de Artur Mas. Si pasa el balón que no pase el hombre.

Y esa es la estrategia de Moncloa: ni tercería vía -"No sé lo que es la tercera vía ni sé lo que son las otros dos"- ni atención a los 23 medidas económicas que solicitó Mas. Artur tendrá que rendirse o provocar un problema de orden público.

Corrupción en el PP. Aquí Mariano 'el sobrao' bate todas las marcas. Cuando le recuerdan que ministro, diputados del PP, etc., han entrado en la cárcel, don Mariano asegura, sin despeinarse, que hay otro muchos políticos que no están en los juzgados. Lo cual recuerda el chiste del irlandés a quien presentaron un testigo que le había visto cometer un homicidio, a lo que el irlandés respondió que él podría presentar a miles de testigos, que no le habían visto cometerlo. Pues Rajoy igual.

Conclusión: don Mariano vive y reina. Los españoles viven peor que cuando él llegó a la Moncloa, pero él se está apuntando datos financieros y puede decir que la economía va mejor. Elude cualquier asunto moral, que es donde se ponen en juego los principios, sólo que Rajoy no tiene principios o, al menos, para ser justos, no los usa. Por último, ha demostrado cómo vencer al contrario: por agotamiento. Receta: no lanzar un órdago jamás porque no hay nada por lo que merezca la pena lanzar un órdago. Y, eso sí, administrando medianamente bien el dinero ajeno… y los sacrificios ajenos, los que impone a los demás. Por el momento, ya ha acabado con la Iglesia -digo, como referente político-, pues tiene que aguantarse con él en calidad de menos malo, con los periódicos, que comen en su mano, con los nacionalistas, prisioneros de su locura, con el PSOE, prisionero de sus degradación y de su división. Y hasta con el Rey, prisionero de sucesores, que se ha visto obligado a abdicar. Mariano es el triunfador, ahora mismo es el presidente más asentado de toda la democracia. Y eso a pesar de que ha fusilado a los españoles con la austeridad. 

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com