Informa Fundación Vida que Leonardo Fletes, padrastro de "Rosita", la niña nicaragüense violada y obligada a abortar, ha sido condenado a 30 años de cárcel al encontrarle la jueza culpable de los sucesos sufridos por su hijastra.
La sentencia fue dictada por Ruth Chamorro, Jueza de Distrito de lo Penal de Masaya,La Justicia lo encontró culpable después de realizar una prueba de ADN que le practicaron a Fletes, a Rosita y a la hija de ésta. "Tanto la violación como el aborto son dos actos que suponen violencia, por lo que es justo que lleven anejos una pena", afirma el subdirector de la Oficina Internacional de Fundación Vida, Guillermo de Navascués. mediados del pasado mes de agosto, Fletes fue detenido en la ciudad de Masaya y Rosita declaró que su padrastro abusaba de ella desde los nueve años, cuando residía en Costa Rica con su madre y Fletes.
Entonces se acusó un campesino costarricense, Alexis Barquero, como responsable de aquellos abusos. Rosita, que tiene ahora 14 años, se arrepintió de haber inculpado en su testimonio a Barquero, pero alegó que lo hizo para proteger a su padrastro, que ejercía un fuerte dominio sobre su madre y sobre ella misma. Francisco Leonardo Fletes aseguró que la Red de Mujeres Contra la Violencia, una ONG que manipuló a la niña y promovió su salida de Costa Rica junto con su madre, rumbo a Nicaragua para someterle a un aborto, también estaba enterada de su relación con la niña. El aborto de Rosita fue realizado en secreto por médicos contratados por esta entidad, pero el feto no fue facilitado para una prueba de ADN que permitiera saber quién había sido el violador. "Al parecer la Red de Mujeres Contra la Violencia estaba al corriente de la violación ejercida contra Rosita, y promovió que se realizara el aborto, que es un acto de violencia tanto contra el no nacido como contra la mujer, por lo que deberían también llevarles a juicio", ha señalado el subdirector de la Oficina Internacional de Fundación Vida, Guillermo de Navascués.
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