El Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, se está ganando a pulso el cargo de Presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo. De entrada, retiró todas las barreras legales para la negociación con ETA. Ahora culmina su campaña muy similar e igualmente meritoria en lo que respecta al controvertido sumario del 11-M. Así, durante la mañana del martes Conde Pumpido aclaró que el sumario abierto en la Audiencia Nacional esclarece los hechos de una manera suficiente aunque por supuesto añadió naturalmente, siempre puede quedar algún aspecto que en cualquier momento se clarifique.

A este paso ni Fernando Ledesma ni Margarita Robles serán enemigos suficientes para Don Cándido, no les dura ni un asalto. Lo más cáustico es que el fiscal más dócil al Gobierno de todo el periodo democrático se marcha tras elaborar el susodicho Gobierno un estatuto del ministerio fiscal que presuntamente refuerza la independencia del precitado fiscal general del Estado.