Dª Marta Mata i Garriga

Presidenta del Consejo Escolar del Estado

Estimada Sra.:

En el Pleno del Consejo Escolar del Estado del pasado 17 de febrero, con su sectarismo permitió, al ejercer su voto de calidad, que se aprobaran enmiendas que vulneran manifiestamente el ordenamiento jurídico y la legalidad vigente. Así ocurre con la declaración de inconstitucionalidad de los Acuerdos suscritos con la Santa Sede o con la pretensión de imponer la exclusión de la clase de Religión de la escuela. No es ésta la primera vez que usted lo permite, cuando no lo inspira.

Por todo ello, así como por sus reiteradas decisiones arbitrarias y torpezas, le solicitamos expresamente su dimisión como presidenta del Consejo Escolar del Estado. Como le dijimos verbalmente, aunque nos merece el respeto que nos inspira cualquier otra persona, su forma de actuar ha perdido para nosotros toda credibilidad. Observará que este sentimiento de hastío y desconfianza también lo provoca en numerosos Consejeros que en número creciente dejan de asistir a los Plenos del Consejo Escolar del Estado, convencidos de su inutilidad y tendenciosidad.

Resulta evidente que sus ideas antirreligiosas le impiden tener la ecuanimidad necesaria para presidir un órgano de participación social, en el que se encuentra presente toda la comunidad educativa y no sólo una parte; un órgano social que con su gestión está contribuyendo a desprestigiar y crispar gravemente, fruto de su manipulación y de sus decisiones partidistas, olvidando la función consultiva que le corresponde.

No le oculto que los representantes de CONCAPA se plantearon en el pasado Pleno -como consecuencia de su nefasta forma de ejercer la Presidencia del C.E.E.-  cesar en su participación y abandonar dicho órgano, tal como usted misma hizo hace ya algunos meses a raíz de una decisión que la contrarió y que no tuvo la gallardía ni capacidad para aceptar democráticamente. No obstante, nuestro sentido de la responsabilidad para con nuestros representados nos ha impedido tomar esta decisión, como también nos lo impide el esfuerzo que estamos desarrollando por lograr un Pacto social por la educación que, difícilmente, podrá llegar ya a buen término con actitudes como las manifestadas en el mencionado Pleno.

Por las razones expuestas, solicitaremos su cese a la ministra de Educación y Ciencia, acompañando copia de esta carta que también remitiremos a los medios de comunicación, para que tengan constancia de la bochornosa situación a la que ha conducido al C.E.E, donde cada día es mayor la crispación y más difícil un debate constructivo. Tal vez debiéramos solicitar otras dimisiones además de la suya, puesto que en las decisiones ilegales asumidas por el C.E.E han participado también otras personas relevantes, pero consideramos que con la suya quizá pueda recuperarse el prestigio del que ya carece este órgano.

Esperamos que, si no es por su sentido del deber, al menos por el bien del Consejo Escolar del Estado, del Ministerio de Educación y Ciencia y del propio Gobierno español presente su dimisión o jubilación lo antes posible. Todos ganaremos con ello, especialmente, el Consejo Escolar del Estado.

Luis Carbonel Pintanel

Presidente de CONCAPA