Sr. Director:
Esta es una versión más  elaborada de un hecho que ya he transmitido con anterioridad. Pero el hecho es historia y tiene un mensaje para todos los hombres de buena voluntad

 

No hay que olvidar que la fe no se compra ni se puede obtener por la sola razón. No es un punto final de un silogismo. Es una aceptación voluntaria. Es una gracia que Dios da gratuitamente al que está preparado para recibirla, creo.

El otro día escuchaba en una radio que puede haber hombres buenos, honestos, generosos, solidarios, en la vida, sin ser cristianos. Pero solamente somos cristianos, si creemos en la resurrección de Jesús y vivimos conforme a lo que nos implica esta verdad.

Pedro Manuel Peña Pérez