Sr. Director:

Soy una madre de familia de cuatro hijos, casada, abogado y trabajadora. Esta noche no me podía dormir después de escuchar las noticias que informaban de lo aprobado en el Parlamento, sobre la modificación del Código Civil, en lo referente al derecho de familia y, más concretamente, para posibilitar la adopción de niños por parte de parejas de homosexuales.

Pues bien, yo, como madre de cuatro niños menores de edad, y con toda la fuerza moral a la que me obliga mi responsabilidad hacia ellos, exijo que el Estado me garantice: que si en un futuro, y Dios no lo quiera, mis hijos se quedan huérfanos y es el Estado el encargado de velar por ellos, nunca serán dados en adopción a una pareja homosexual.

En mi caso, a lo largo de generaciones, mi familia ha sido el punto de referencia. Ni el Estado, ni la sociedad, ni el colectivo, ni la opción, podrán nunca sustituir unos vínculos tan estrechos e inherentes a la propia naturaleza humana.

Insisto, con mis hijos nada de ingeniería social.

Conchita Roche López

cotitar@wanadoo.com