En 2015 habrá en España más fallecimientos que nacimientos. Viva imagen de un país envejecido, despoblado y, en breve, consumido. Y sí, si no ayudamos a los jóvenes a ser padres -por ejemplo con un salario maternal- España se morirá.

¿Por qué esa resistencia a ayudar a la maternidad, lo que no ocurre en ningún otro país Ciertamente si una mujer no desea ser madre -algo muy sacrificado- no habrá ayudas a la crianza que le convenza de lo contrario. Pero tampoco se trata de ponerlo imposible, ¿verdad Entonces, ¿a qué viene esa aversión a la paternidad y ese miedo a instaurar el salario maternal

A lo mejor la respuesta está en este gráfico, que me envía Alejandro Macarrón, presidente de la Fundación Renacimiento Demográfico y autor del libro El Suicidio Demográfico de España.

Los políticos no predican con el ejemplo a la hora de comprometerse con la paternidad
Observen, por ejemplo, los hijos que tienen los presidentes autonómicos españoles. La medida de los presidentes varones es de 1,62 mientras que las presidentas tienen un 0,50%, la mitad de un niño de media, para entendernos. Al parecer, unos y otros han dedicado demasiada atención a la política y no tienen tiempo para nada más. Fíjense que se queda por debajo de la media de reposición generacional que sería el 2,1 hijo por mujer en edad fértil.

Esto es como cuando los británicos explican por qué están en mejor estado las carreteras que unen Londres con Oxford que las que lo unen con Cambridge (o viceversa): porque ha habido más ministros de obras públicas que han estudiado en una u otro campus universitario.

O lo del chiste español, el del ministro que se niega a financiar los colegios pero se muestra rumboso con los penales y las cárceles. Es natural, una vez que eres ministro no vuelves al colegio aunque entra dentro de lo posible que acabes en prisión.

Y ya lo saben: o tenemos hijos o nos vamos a la porra. Sencillamente.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com