El pasado jueves 14 el Europarlamento organizó uno de esos saraos que se montan para facilitar la entrada de Turquía en la Unión Europea. Turquía ha vuelto a juzgar a una líder de la disidencia kurda y curiosamente la sentencia ha sido exculpatoria. Cosas de la política.

Total, que la kurda acudió al Parlamento Europeo a uno de esos actos de homenaje institucional que aburren a las ovejas: "Estamos muy contentos de tenerla entre nosotros en el día de hoy", dijo el presidente rotatorio Josep Borrell, quien, como gesto de cortesía, le dirigió algunas palabras institucionales en su lengua natal, el kurdo.

La disidente correspondió con el mismo tono de cortesía. Se dirigió a sus señorías en turco -convenientemente traducido a las lenguas europeas-, pero al finalizar se dirigió a Borrell y le dijo : "Yo ahora quiero decirle unas palabras en su lengua, el catalán". Gran expectación en la sala. Los nacionalistas del PSC, CiU y ERC estaban exultantes de la emoción: "¡¡¡Por fin, vamos a escuchar el catalán en el Europarlamento!!!!". Silencio expectante. La mujer abre la boca y dice con marcado acento turc "Mu-chas gra-cias".

En esto se escucha una voz de un eurodiputado soriano que dice: "Pues, no es tan difícil el catalán". Ilusión desinflada. ¡Ah! Aunque parezca un chiste de Jaimito es tan real como la vida misma. Cosas veredes, amigo Sancho.