El viernes 7 el Consejo de Ministros aprobaba la nueva ley de cajas de ahorros, o de fundaciones-cajas. Sigue la estela que el Banco Internacional de Pagos de Basilea ha puesto en marcha para cargarse a las cajas de ahorros, el más grandioso invento financiero español, obra de la Iglesia católica, y convertirlas en bancos.

Las tres características básicas del anteproyecto son las siguientes:

1. Exige un fondo de reserva a las fundaciones bancarias (antiguas cajas) que no exige a los bancos. Además. Mutila el negocio al ponerle límites -10.000 millones de euros-, recluirles en su zona de cobertura y en la banca doméstica.

2. Lo más dañino: impide a las fundaciones-cajas ampliar capital. Como los bancos de su propiedad si tendrán que hacerlo, al final las cajas no podrán, de manera alguna, mantener el control del banco bajo cuya marca operan. Su capital se irá diluyendo. Todo un atentado contra el derecho de propiedad. Bueno, a última hora, el Ejecutivo, a instancias del Consejo de Estado, ha decidido que sí, qeu podrá acudir a las empaliacioen de pcaial aunqeun tendrá un límit ede derechos políicos del 50%. Ahora bien, es evidente que el beneficio no puede ser igual al capital y, por tanto, las cajas diluirán su poder en su banco filial más pronto que tarde. Muy pronto.

3. Incompatibilidades: los consejeros -y el presidente- de la fundación-caja no podrá presidir el banco filial ni figurar en su consejo. Es decir, que no sólo se convierte a las cajas de ahorros en banco por decreto sino que también convierte, a la fuerza, a los cajeros en banqueros.

Un proyecto de ley de cajas para cargarse las cajas de ahorros. Y, de paso, para cargarse las tres grandes aportaciones de las cajas de ahorros:

1. La obra benéfico-social en lugar del dividendo.

2. La localización del crédito, pues las cajas han sido siempre las que han aportado créditos a las pymes, no los bancos.

3. Las cajas han sido accionistas de referencia de industrias estratégicas. Aún lo siguen siendo. Cuando las cajas se van, llega una multinacional y compra esas empresas.

4. La inclusión en el crédito de los sectores menos favorecidos. Con la desaparición de las cajas muchas personas de escaso poder adquisitivo serán excluidas del crédito, al igual que de la buena remuneración de los depósitos o de la operativa en valores. No interesan… o se le cobrarán comisiones abusivas. Al tiempo.

Estos chicos de La Moncloa son geniales. Han hecho una ley de cajas de ahorros para cerrar las cajas de ahorros.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com