Sr. Director:
Como lector habitual de Hispanidad desde hace años, me atrevo a enviarle por primera vez mis comentariossobre su portada de este domingo. 

Miedo debe dar a cualquier persona responsable enfrentarse a la ruina que presenta la administración del Estado. De todos los costes que están sufriendo las administraciones del Estado por la crisis financiera, el provocado por las deudas de las administraciones es uno de los más dañinos.

Se trata de un dinero que se escapa del país cuando lo que más necesitamos es entrada de capitales.

El sobrecoste que está sufriendo la deuda española en los últimos meses es una sangría de fondos que parece prioritario reducir.

Las medidas tomadas por el gobierno de Rajoy en su primer Consejo de Ministros parecen destinadas a ese fin, aún con su alto coste político. Es imprescindible y urgente demostrar a los mercados de capital, que el déficit del Estado se va a acabar en el más breve plazo posible y la deuda española va a poder volver a ser considerada la de un país  de la máxima solvencia, reduciendo el diferencial que sufrimos en la actualidad.

José Mª Esteve