En la noche del sábado pasado, el joven sacerdote colombiano de 26 años Luis Carlos Orozco fue asesinado de un disparo en la cabeza por un menor de edad, al parecer sicario, mientras se siguen investigando los motivos de la acción del menor agresor y quiénes fueron los mandantes del crimen.

 

La agresión mortal se produjo en el parque de Rionegro, a la vista de un gran número de ciudadanos, que ayudaron a capturar al sicario. Lo cuenta ZENIT.